Mariem Díaz Fadel

Abolir o regular el pago pactado de sexo

Si para entender el transcurso de determinada actividad del ser humano pudiéramos hablar de la historia de la prostitución, probablemente nos retrotraeríamos a muchos miles de años atrás, sin que en toda la evolución de la humanidad se haya podido eliminar este tipo de prácticas. Algunas sociedades avanzadas, lejos de abominar del asunto, se han limitado a regularlas. Tan asentada ha estado en la vida de la humanidad que, incluso, aparecen en pueblos que jamás tuvieron contacto con otras culturas hasta la llegada de los conquistadores. La actividad hasta ha sido considerada como sagrada en algunos periodos de algunos pueblos.

La prostitución está regulada en varios países de nuestro entorno, y lejos de pensar en hacerlo de igual modo, la alianza PSOE-PODEMOS ha decidido meterse en la cama de las españolas y los españoles para decidir que el sexo pagado, si pueden demostrar tal cosa, va a estar prohibido, penado y perseguido. La confusión de este gobierno en tantos asuntos le conduce a mezclar que todo intercambio de sexo por dinero es delictivo, confundiendo la trata de personas y el abuso a menores forzados a la prostitución, con el ejercicio del intercambio de servicios sexuales por dinero que hacen muchas personas adultas en un ejercicio de libertad que algunas mentes se resisten a entender. La criminalización que se hace de la actividad, cuando esta es libre, conduce a otros países, también de nuestro entorno, a prohibir y perseguir el sexo por dinero, como si fuera posible fiscalizar que cada polvo que se dé en sus países no conlleve el pago/cobro de emolumentos. Se va a follar por amor, por placer o para procrear, pero nunca por dinero, y van a levantar acta de cada actividades sexual que se realiza en todo el Estado. Parece que la creación de un cuerpo de inspección que llegue a cada cama va a ser la solución para reducir los índices de paro, pues no parece necesitarse ningún tipo de especialización para ejercer de tan particular policía. A ver qué va a pasar con los polvos en los coches, en las cunetas, o en los hoteles y a ver quién va a establecer si se ha cobrado o no por ello o si se ha hecho un Bizum.

Estos del gobierno no sé cómo van a llamar a los intercambios de sexo por un ascenso profesional, no por dinero; por un reloj de marca, no por dinero; por un puesto en la administración, no por dinero, y si van a tener que legislar tanto como para que casi tengamos que consultar la Espasa para saber qué es y qué no es prostitución. Si la prostitución mueve 20.000 millones en España, y sumáramos la realidad de lo que no parece prostitución nos vamos a encontrar una cantidad mucho mayor.

Igual creen en Francia, en Suecia y en Noruega que no hay prostitución porque la han prohibido, y a ver qué van a hacer cuando comiencen a proliferar anuncios donde se intercambie sexo gratis, aunque se cobre de extranjis. ¿Le van a llamar prostitución? No acabarán con la prostitución, y no hay que ser muy lista para saberlo. Cambiará la forma de contactar, de verse, de pagar…, y no van a controlar que los suyos se vayan de puterío con cargo a las arcas públicas, como han hecho siempre, sólo que comprarán sexo y se facturará por catering o vaya usted a saber por qué concepto. En Andalucía, en el PSOE, había auténticos maestros.

No controlan que se puede pagar por sexo virtual, donde uno paga y recibe las imágenes en tiempo real de todo lo que pida o con lo que fantasee, ¿o eso no es prostitución? Y tampoco van a poder controlar que el personal viaje hasta la frontera para echarse un quiqui pagado en el país limítrofe. Se fomentará el turismo sexual, y a las agencias les podrá ir medio bien vendiendo billetes de tren o de ferry. No habrán acabado con la prostitución pero, al menos, sus delicados ojos no la verán, y por supuesto y lo que es más importante, les costará mucho finiquitar la trata de personas, pues las mafias siempre encontrarán imaginativas maneras de eludir los obstáculos para continuar con su actividad.

El intercambio sexual libre entre adultos es una cuestión que le debe importar poco a nadie, más que a los interesados, y si antes, durante, o después del polvo hay un intercambio de dinero, tendrá que ver o no con prostitución. Podrá serlo, pero también un regalo, un préstamo, una fantasía, o para chuches. Habría que separar lo que es la explotación sexual de la infancia, y de los adultos forzados a ello, de la libertad de estos últimos para hacer con su cuerpo lo que quieran, y, en ese escenario, deben perseguir a las mafias que comercian con personas y a quienes desde las estructuras del Estado, las protegen. No acabarán con la prostitución y lo tienen difícil con las mafias. En esas nuevas fórmulas que exploren para seguir comerciando con seres humanos, la vida se les hará mucho más dura a los que son tratados como mercancía. Para más inri, PODEMOS y PSOE, siempre ponen cara de mujer a la prostitución, de igual modo que ponen cara de maltratado/a sólo a la mujer, demostrando una visión distorsionada y sesgada del asunto. Y no es que los índices de maltrato sean iguales entre ellas y ellos, sino que tiene muy diferente recorrido si la víctima es mujer o es hombre. Si es ella y su maltratador un hombre, le haya puesto o no la mano encima, él duerme en la cárcel; si es ella y la maltratadora una mujer, no sé qué pasa; si él es la víctima, y el maltratador es otro hombre, ignoro el procedimiento; si es él la víctima y la maltratadora una mujer, seguro que ella no duerme en la cárcel. Pensemos en cómo estamos haciendo las cosas.

Con lo de la prostitución estamos como idiotas, pues no parecen más que maniobras de distracción de lo importante: el tráfico de personas, no la prostitución, y para que olvidemos que estamos deficientemente gobernados, hábilmente manipulados, y todos jodidos y sin cobrar. Con la luz por las nubes y con el gobierno incapaz de controlar a esta partida de golfos de las eléctricas, casi nos obligan a meternos a putas y putos para llegar a fin de mes. Y encima lo prohíben para matarnos de hambre.

Es la política de los nuevos tiempos, esa que cierra congresos socialistas en falso, haciendo como que la casa está en orden, porque se avecina 2023.

 

Comentarios

La prostitucion es, sin duda alguna, donde menos se paga por de tener sexo. A ver si estos piensan que poner los cuernos con la secretaría sale barato. En fin, que con este psoe nos prohibirán mear de pie por indecoroso.
¿Qué dicen las putas? ¿Donde está su voz en este debate?

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