El Ayuntamiento de Yaiza acordó este lunes en sesión plenaria bonificar a la propiedad de Salinas de Janubio, con un 95 por ciento sobre la cuota del Impuesto de Construcciones Instalaciones y Obras (ICIO), al objeto de que ejecute el proyecto de Centro de Interpretación y Visitantes Casa de la Sal, que ya tiene licencia municipal, invirtiendo un millón de euros.

La alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, recordó que la ordenanza fiscal permite estas bonificaciones cuando las instalaciones son declaradas de especial interés o utilidad municipal por concurrir circunstancias sociales, culturales, históricas, artísticas o de fomento del empleo.

La alcaldesa sostiene que “el municipio abre las puertas a una inversión relevante que además de impulsar mayor número de visitas a Yaiza y su entorno, con el impacto económico que ello supone, promueve el conocimiento de un espacio centenario ligado a la vida y trabajo de nuestro pueblo”.

Las obras consisten en la construcción de tres módulos de 27 por 16,5 metros separados por calles y un balcón con vistas a las Salinas: uno destinado a exposición, otro al centro de acogida y recepción de visitantes y uno más a prestar servicio de bar y restaurante.

En los mismos edificios se prevén otras instalaciones tales como tiendas y oficinas además de una zona de parking y el sótano de utilidad para almacenes y baños.  El proyecto se ejecutará en un terreno constituido por un amplio llano con poca vegetación por lo que a juicio técnico es el área más adecuada para el establecimiento de infraestructuras y servicios de acogida de los visitantes.

El Ayuntamiento de Yaiza entiende que el Sitio de Interés Científico Salinas de Janubio reúne consideraciones de valor cultural, social y etnográfico suficientes para que un centro de interpretación y sus instalaciones anexas sea “una actividad fuertemente dinamizadora que sirva para el mantenimiento, conservación y recuperación de las mismas y que se reconozca el esfuerzo de los propietarios en su conservación”.

“Este espacio que data de finales del siglo XIX no solo simboliza el trabajo de muchas familias de Las Breñas, La Hoya y otras localidades cercanas, sino que es un recurso turístico importante desde hace décadas”, señala el Ayuntamiento.

“Para nadie es un secreto que la obtención de sal marina mediante métodos artesanales atraviesa por dificultades debido a motivos comerciales, sin embargo, las propias normas de conservación establecen que se recurra al turismo para acceder a otras fuentes de ingresos que compensen la situación económica y de paso garanticen su mantenimiento y valor paisajístico”, concluye el Consistorio.

El proyecto tiene informe favorable del Servicio de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, del Área de Patrimonio de la Primera Corporación insular y de la Oficina Técnica del Ayuntamiento de Yaiza.