Representantes de la Asociación de descendientes del Domenech de Varó, pesquero procedente del puerto gaditano de Puerto de Santa María con destino al banco sahariano que encalló en la costa de Mala hace ya 51 años, están de enhorabuena después de que el Juzgado de Primera Instancia número uno de Arrecife haya autorizado la primera exhumación de los cadáveres enterrados en el cementerio de Arrecife en unas lápidas en las que tan solo consta una numeración.

Según explica el portavoz de la Asociación de descendientes, José Manuel Pose, hijo de Julio Pose, patrón del barco naufragado, la exhumación se podrá llevar a cabo a partir de mediados de septiembre, después de que el pasado 25 de julio se dictase el auto judicial y se hayan computado los 20 días hábiles para que la resolución judicial sea firme.

“Ya estamos más cerca del retorno de los restos a sus familiares”, destaca José Pose

Se tratará de la primera exhumación con el objetivo de identificar los restos mediante las muestras cadavéricas que serán analizadas en el laboratorio LabGenetics de Madrid, después de que los familiares hayan realizado con anterioridad las pruebas para el estudio genético de ADN que permita devolver los restos a cada familiar después del arduo trabajo desempeñado por el colectivo, tras pasar por los Juzgados de Arrecife para obtener la correspondiente autorización solicitada.

El proceso judicial se inició el pasado 28 de diciembre, después de que los familiares descubrieran, 50 años después de la tragedia ocurrida en la madrugada del 6 al 7 de febrero de 1973, que sus seres queridos podrían estar enterrados en el camposanto de la capital de Lanzarote. La asociación presentó ante el Juzgado de Arrecife un procedimiento de Jurisdicción Voluntaria en solicitud de autorización de exhumación de los nichos 70, 72, 73, 75 y 76 del Cementerio de San Román.

Las dificultades de la época para identificar los cadáveres impidieron conocer su identidad 

José Manuel Pose ha querido resaltar la “diligencia y agilidad” del Juzgado ante la solicitud para que se autorice la exhumación de los cuerpos, “tanto por parte del magistrado instructor como de los funcionarios, teniendo en cuenta que se trataba de la primera vez que se presentaba un caso similar”, matiza el representante de la asociación de familiares.

Cuerpos sin identificar

El arrastrero, con una docena de tripulantes a bordo de Cádiz, Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Barbate, encalló en la costa de la localidad lanzaroteña de Mala. Solo sobrevivieron dos personas: el patrón de costa del barco, Vicente Pérez Yáñez, y el marinero José Manga Rodríguez. Los cuerpos de ocho fallecidos descansan en el cementerio de Arrecife, cinco sin identificar.