El estudiante lanzaroteño Antonio Maldonado, huérfano de padre y sin relación con su madre, ha anunciado una huelga de hambre a partir del 27 de enero al considerar que el Ministerio de Educación le ha denegado de manera injusta la beca.

Maldonado, que también es presidente de la Asociación de Estudiantes Conejeros (Aeuco), cargo que dejará de forma temporal mientras dura la medida de protesta, cursa Derecho en la Universidad de La Laguna (ULL) y asegura que terminó el curso pasado “con una nota media de 8” y “cinco sobresalientes”.

El estudiante, con una difícil situación económica, señala que ya el curso pasado tuvo problemas para acceder a la beca: en un primer momento se le denegó por “falta de documentación fiscal del progenitor”, a pesar de que había fallecido.

En el curso anterior, gracias a la denuncia pública en los medios de comunicación y a la intervención del diputado Francisco Cabrera, el Ministerio terminó otorgándole la beca al estudio.

“A pesar de estos precedentes, y de cumplir con creces tanto los requisitos económicos como académicos”, destaca el afectado, este curso le ha vuelto a suceder algo parecido, al serle denegada la beca.

En esta ocasión, señala, el Ministerio argumenta que se ha perdido “la documentación que presentó el estudiante para justificar su situación socio-económica, y falta de acreditación económica”.

Maldonado, debido a esta denegación, presentó las correspondientes alegaciones al negociado de becas, adjuntado de nuevo la documentación extraviada, “pero sin éxito” hasta el momento.

Además, resalta el estudiante lanzaroteño, a causa de esta denegación, le exigen el pago de las tasas de matrícula para poder salir en actas. Por ello, ha decidido ponerse en huelga de hambre frente al negociado de becas de la ULL una vez hayan terminado los exámenes de enero si antes el Ministerio no le propone “una solución viable”.

“Más que solicitar una beca, parece que estas comprando números de lotería”, se queja el estudiante, quien considera que “uno no puede estar mendigando cada año para que le den algo que por derecho propio le corresponde”. “Me están vulnerando hasta derechos reconocidos constitucionalmente”, subraya.