Somos Lanzarote, a través de su portavoz en el Ayuntamiento de Arrecife, Borja Rubio, ha presentado alegaciones a la ordenanza municipal de uso y gestión del litoral aprobada inicialmente en pleno el pasado 6 de junio con el voto en contra de toda la oposición.

La formación señala que la norma centra todo su articulado en regular el “desarrollo turístico” del litoral de Arrecife mientras que “merma los usos tradicionales” y “marítimo pesqueros de la zona”, que conforman los valores culturales  y etnográficos de un espacio costero propuesto como sitio de interés científico.

"Entre las alegaciones que presentamos, y que esperamos se recojan en la aprobación definitiva del documento, nos oponemos a la prohibición del pulpeo, el marisqueo, o la recolecta de carnada para vieja en la costa capitalina”, señala Rubio.

“También añadimos cuestiones como la necesidad de informar sobre la contaminación lumínica y acústica en los eventos cercanos al litoral, o la obligación municipal de establecer aseos públicos a lo largo del mismo”, añade el portavoz de somos.

“La ordenanza está hecha sin consenso y atenta contra los usos tradicionales del Charco de San Ginés”, critica Rubio

Asimismo, propone regular los vertidos al Charco de San Ginés y que se abra la posibilidad al dragado de su fondo “en un futuro próximo”.

Somos Lanzarote, que ha mantenido diversos encuentros con la Asociación de Pescadores Deportivos para tratar la ordenanza, denuncia a su vez “la privatización de los usos tradicionales del Charco de San Ginés, al obligar a los propietarios de barcos en esa zona a su varado y reparación espacios privados como el puerto Marina Lanzarote”.

Desde la organización consideran que la ordenanza “no cuenta con el consenso suficiente” y resaltan que sus objetivos “perjudican a un sector fundamental que, además, es el portador de los valores tradicionales del espacio”.

“Fuerte contestación social”

"La ordenanza nace sin consenso, de ahí que haya una fuerte contestación social de los actores que vienen precisamente operando en el litoral de Arrecife como los pescadores del Charco que, de acuerdo con la nueva ordenanza, están obligados a varar y reparar su barco en un espacio privado previo pago”, destaca Rubio.

Hace varios años se solicitó la apertura de un foso público destinado a tal fin, pero sin embargo, apunta Rubio, “el grupo de gobierno no solo no ha tomado decisión alguna al respecto sino que ahora, con esta ordenanza, privatiza y expulsa del Charco los usos marineros del mismo”.