El presidente del Cabildo no se ha guardado el as en la manga. Pedro San Ginés ha convocado para el próximo lunes el pleno para aprobar el presupuesto de la Corporación insular de este año, vinculándolo ya a una cuestión de confianza.

En la convocatoria del pleno, fijado para el lunes a las diez de la mañana, se especifica que tanto el presupuesto, como sus bases de ejecución y el plan de subvenciones están vinculados a una cuestión de confianza, que regula la ley orgánica de régimen electoral general.

La ley establece que el presidente puede plantear al pleno una cuestión de confianza, vinculada a la aprobación de los presupuestos, al reglamento orgánico, a las ordenanza fiscales o a los instrumentos de planeamiento.

La norma especifica que se entiende “otorgada la confianza y aprobado el proyecto si en el plazo de un mes desde que se votara el rechazo de la cuestión de confianza no se presenta una moción de censura con candidato alternativo” a  la presidencia “o si ésta no prospera”.

La fórmula de la cuestión de confianza era la vía sugerida en los últimos meses por San Ginés para sacar adelante las cuentas del Cabildo en el caso de no contar con la mayoría del pleno ante la indisciplina de los consejeros nacionalistas Sergio Machín y Mónica Álvarez.

El presidente no ha esperado ni siquiera a ver qué ocurriría en el pleno del lunes, al que los presupuestos de este año van por primera vez para su debate y aprobación. El Cabildo manejará 87 millones, Centros Turísticos unos 21 millones, el Instituto de Atención Social 4,9 millones y el Consejo Insular de Aguas 855.000 euros.

Desde la oposición se albergan dudas sobre si procede una cuestión de confianza sin ni siquiera haber sido rechazadas las cuentas. Así, fuentes de la oposición entienden que “para la presentación de la cuestión de confianza será requisito previo que el presupuesto hubiera sido debatido en el pleno y no hubiese sido aprobado por la mayoría de consejeros”.

El portavoz del PIL, Ramón Bermúdez, ha cargado contra el grupo de gobierno (CC y PSOE) por haber “montado un paripé” en las últimas semanas con la presentación del proyecto de presupuestos, la presentación de enmiendas y su debate en comisiones informativas.

Bermúdez (PIL): "San Ginés vuelve a vulnerar normas elementales del juego democrático"

Así, sostiene que plantear de entrada una cuestión de confianza es “una patada a la democracia” del presidente “con la connivencia de los cuatro consejeros socialistas”, puesto que además se niega la posibilidad de enmendar el presupuesto presentado.

Para Bermúdez, San Ginés “vuelve a vulnerar las más elementales normas del juego democrático” en “una nueva huida hacia adelante”. Aseguró que el PIL estaba valorando permitir la aprobación de las cuentas en el caso de que el gobierno aceptase alguna de sus enmiendas.