El Ayuntamiento de San Bartolomé está peleando en los tribunales contra la empresa Lanzagrava por 673.000 metros cuadrados de suelo. La empresa constructora lleva varias décadas explotando esos terrenos para extraer áridos y el Ayuntamiento considera que son de titularidad municipal. El caso se tramita en el Juzgado de lo contencioso.

Desde hace varios años, San Bartolomé inició un expediente para recuperar los terrenos, divididos en varias fincas que están catastradas como públicas aunque no figuran en el inventario municipal.

El Ayuntamiento encargó un informe a un arquitecto para que señalara cuáles son los terrenos municipales. En el informe, además de utilizar documentación de distintas instancias y de hacer mediciones sobre el terreno, se habló con varios trabajadores municipales que recordaban que los terrenos habían sido del Ayuntamiento, pero que se comenzaron a explotar de forma privada a principios de los años ochenta por esta empresa.

Después de elaborar el informe, San Bartolomé comenzó a reclamar el suelo a la empresa, que primero recurrió por la vía administrativa y ahora por la vía judicial. El Ayuntamiento no puede ocupar directamente los terrenos y tendrá que esperar a la resolución judicial al tratarse la extracción minera de una actividad de interés general.

El terreno está  dividido en seis fincas distintas en los Morros de Güime. El Ayuntamiento instó a que la empresa acreditara que es la titular del suelo aunque no aportó toda la documentación.

Según el informe elaborado por el arquitecto Maximiliano Valero para el Ayuntamiento, la empresa  aportó títulos de propiedad sobre 152.433 metros cuadrados, “siendo las descripciones y lindes muy confusos y contradictorios al denominarse cada uno” de los terrenos “de diferente manera siendo en teoría el mismo sitio”.

La empresa aportó “un plano con los nombres encima sin describir los linderos, ni las dimensiones ni los límites”, según este informe. El arquitecto municipal subraya que “debido a la actividad principal de extracción de áridos se produce una modificación constante de la topografía”, con cortes verticales en las excavaciones “que superan los 15 metros de altura”.

Pero Lanzagrava, sobre el terreno y según ese informe, comprobado por la Oficina técnica municipal, ocuparía tres veces más superficie de la que dice ser propietaria. Esta es la segunda vez que el Ayuntamiento intenta recuperar estos terrenos, ya que en 1997 hubo un intento, aunque los tribunales no dieron la razón al Ayuntamiento de San Bartolomé, que no pudo acreditar su titularidad.