El presidente de Canarias, Paulino Rivero, informó este lunes de que el Gobierno de Canarias ultima un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional contra el fallo del Supremo que da vía libre a las prospecciones en Canarias si el tribunal no acepta el incidente de nulidad que promoverá el Ejecutivo.

El incidente de nulidad se presentará ante las dudas planteadas por los dos magistrados que emitieron su voto particular acerca del incumplimiento de la legislación europea. En opinión de Rivero, "la sentencia lesiona derechos fundamentales, toda vez que no se elevó consulta a las autoridades de la Unión Europea".

Rivero realizó estas declaraciones en el marco de una conferencia ofrecida en Mallorca. Rivero fue presentado por José Ramón Bauzá, presidente de Baleares, quien dejó clara la postura de estas Islas en contra de los sondeos: “Al igual que Canarias, hemos manifestado nuestra oposición”, apuntó.

En opinión de Rivero, las principales amenazas al desarrollo turístico vienen de la mano "de medidas tomadas fuera de las Islas". En concreto, el presidente se refirió a asuntos como el encarecimiento de las tasas aeroportuarias, la privatización de Aena o las prospecciones petrolíferas.

Sobre las perforaciones, Rivero se mostró contundente: "Removeremos cielo, mar y tierra para pararlas. No nos vamos a rendir. El Gobierno de España no se da cuenta de que este asunto está cobrando una dimensión enorme y puede acabar generando el mayor desafecto de Canarias con el Estado”.

“No se nos puede tratar como una colonia del siglo pasado. Que nadie piense -insistió- que nos vamos a rendir, pero no se va a rendir el Gobierno, quien no se va a rendir es Canarias”.

"Si tuviera que escoger entre la defensa de los intereses de España o los de Canarias, escogería los de Canarias, pero es que ni siquiera estamos hablando de esto. Hablamos de los intereses de una empresa privada frente al interés general, y no hablamos sólo de problemas económicos o medioambientales, sino de que el 100% del agua que se consume en Lanzarote y Fuerteventura proviene del mar", señaló.

El presidente lamentó "no sentir el apoyo del resto del Estado, sí de personas y organizaciones concretas. Sufrimos el abandono por parte del Gobierno central y la indiferencia de la sociedad española peninsular. No veo que nos entiendan, todo lo contrario", sentenció.