El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, junto al consejero de Bienestar Social e Inclusión de la Institución, Marci Acuña, ha asistido este jueves jueves a la reapertura de la piscina terapéutica de la Asociación de Personas con Discapacidad de Lanzarote (Adislan), un servicio reactivado gracias a la intervención de la Corporación insular.

En un sencillo acto, los gobernantes del Cabildo de Lanzarote han estado acompañados por una parte de la directiva de Adislan, entre la que estaba su presidenta Loyola Hernández. También acudía la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Teguise, Nereida González, y una representación del Rotary Club de Lanzarote, entidad altruista que, junto al Cabildo, fue protagonista en 2016 de la puesta en funcionamiento de esta piscina terapéutica.

Oswaldo Betancort afirmó: "La plena inclusión y unos servicios dignos para los usuarios, usuarias y sus familias no es una utopía, y lo demuestra el hecho de que durante este último año, de la mano del Tercer Sector, hemos logrado aquello que otros decían que era imposible. La reinauguración de esta piscina para terapias tan saludables es un ejemplo".

Y añadió: "Esta piscina va a dar mucha felicidad y calidad de vida a las personas con discapacidad. Les aseguro que no vamos a quedarnos aquí en materia de inclusión porque después de un año tenemos en marcha todos los conciertos sociales del Cabildo, tenemos una residencia de mayores de alto requerimiento adjudicada y, en definitiva, tenemos un Tercer Sector que trabaja codo con codo con esta Corporación".

Por su parte, la presidenta de Adislan, Loyola Hernández, ha agradecido al Cabildo de Lanzarote su disposición para afrontar el gasto anual de mantenimiento y dotación profesional para realizar estos ejercicios de hidroterapia: "Se abre una nueva etapa para beneficio de todas las personas con discapacidad y sus familias", manifestaba antes de recordar que estas terapias en agua mejoran el estado físico y redunda en el bienestar de los usuarios.

"La reapertura de estas instalaciones nos devuelve un recurso muy importante", recalcaba la presidenta Loyola Hernández, quien también agradeció al Rotary Club "su permanente apoyo".

Cerrada durante años

Hasta el día de hoy, la piscina terapéutica de Adislan ha llevado más de cuatro años cerrada, y así lo ha recordado el consejero de Bienestar Social, Marci Acuña: "Cuanto estábamos hace menos de doce meses analizando el estado de los recursos sociosanitarios del Cabildo, nos encontramos con la sorpresa de que esta piscina estaba cerrada”.

“Es decir, hacía cuatro años que las personas con discapacidad intelectual de la isla de Lanzarote y La Graciosa no se estaban aprovechando de un recurso y de una piscina terapéutica única que abrió sus puertas gracias a Adislan y a los rotarios", anotaba el consejero, quien también ha recordado el trabajo desinteresado del ingeniero y rotario Elías Casañas.

"Hoy devolvemos lo que es de justicia y lo ponemos de nuevo en marcha gracias a la colaboración pública con una entidad del tercer sector como es Adislan. Este es el camino. Poner en marcha nuevos recursos para que mejoren los tratamientos de las personas con discapacidad", ha sentenciado Marci Acuña.

Hidroterapias

La piscina terapéutica cuenta con las últimas condiciones de aclimatación y servicios inherentes a unas instalaciones de este tipo. Cuenta con placas fotovoltaicas que reducen la factura de la luz.

La puesta en marcha de este servicio de hidroterapia ha supuesto también el acondicionamiento de los vestuarios anexos, acondicionados con la tecnología precisa para apoyar los tratamientos dirigidos por fisioterapeutas y profesionales.

Según aclaran desde Adislan, son unas cuatro o cinco las personas que pueden trabajar a la vez y durante una hora en la piscina. La previsión es lograr que su utilización sea en horario matinal y, posteriormente, también en horario vespertino.