Pedro San Ginés recalcó esta semana que “jamás” ambicionó el “sillón” de presidente del Cabildo y sus palabras dieron pie a pensar en que puede llegar a renunciar al cargo, aunque también ha asegurado este jueves que no piensa dimitir y que espera llegar a 2015 en la presidencia.

En el Debate sobre el estado de la Isla recordó que cuando se presentó una moción de censura contra la socialista Manuela Armas en octubre de 2009 insistió “durante días” a sus compañeros de Coalición Canaria que su “carácter” le “inhabilitaba para asumir esa responsabilidad y que debía ser otro el presidente”.

“Insistí durante días hasta que al final me convencieron”, señaló San Ginés, quien dijo que fue presidente cabildicio “con carácter transitorio un año y medio”, y que como “las encuestas decían que debía seguir”, encabezó la candidatura de Coalición, que cosechó nueve consejeros de 23 que tiene la institución. “Y este es el resultado”, añadió.

“Mira por donde, Marci Acuña, de repente quién sabe si, avatares del destino, finalmente no te vas a poder librar de esa responsabilidad, nunca se sabe”, afirmó en alusión al consejero de Bienestar Social del Cabildo, que le sigue en la lista de CC en la Corporación insular en el caso de que dimitiera.

“Pero para eso”, añadió San Ginés, “todavía queda alguna tela que cortar” y “antes algunos tendrán que destaparse y decir con claridad lo que pretenden, para saber a qué atenerme y que los ciudadanos puedan juzgar”.

Reiteró que no tiene “ningún interés personal” en ocupar la presidencia del Cabildo, pero advirtió a la oposición y a los consejeros nacionalistas ‘díscolos’ que “renunciar” a su “derecho” de presidir la institución tiene “un precio”: “Una Lanzarote que están demostrando que cada día les importa menos, si es que alguna vez les importó”.