El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, considera que “por suerte o por desgracia es la propia crisis la que va a frenar las ansias especuladoras que sin duda ha habido en Lanzarote”, donde “se han obviado muchos procedimientos y trámites administrativos con aparente connivencia de distintos responsables públicos. Esa es la realidad”.

De cara al futuro, San Ginés entiende que “tiene que haber una norma clara, concisa y respetada”, tres condiciones “que no se dieron, especialmente la última”, y que han derivado en una cascada de sentencias judiciales.

No obstante, subraya que los hoteles declarados ilegales, “en su práctica totalidad, con alguna excepción que confirma la norma, están construidos en suelos pensados y concebidos por el planeamiento municipal e insular para hacer hoteles y camas turísticas y no otra cosa distinta”, algo a su juicio “fundamental” que “no debemos perder de vista”.

Con respecto al polémico plan parcial Playa Blanca, el presidente afirma que “no es ninguna novedad” que se contemple el “desarrollo” del suelo sobre el que se asienta la urbanización.  “Distinto es que el Cabildo en su día recurrió la vigencia de un determinado plan parcial que fue tumbado por los tribunales y tumbado y finiquitado está”.

Ahora, añade, “el Ayuntamiento de Yaiza en el ámbito de las competencias de la ordenación pormenorizada que le son propias” plantea un nuevo plan parcial “y el Cabildo ni dice ni puede tener nada que decir al respecto”. “Lo que habría resultado extraordinario es que parcelas incardinadas en el centro de núcleos urbanos”, como el plan Playa Blanca o la parcela de Costa Roja, donde se concedió una licencia para construir 1.000 viviendas y que consiguió anular el Cabildo, “no fueran urbanas”. “Eso sí que sería extraordinario y probablemente” provocaría “unos derechos indemnizatorios importantes si los hubiera o hubiese”.