La Ejecutiva Nacional de Nueva Canarias (NC) acordó este lunes por unanimidad la expulsión de Juan Manuel Sosa, consejero electo por la organización nacionalista en las últimas elecciones que entró en el grupo de gobierno del Cabildo, encabezado por Pedro San Ginés (CC), en contra de las directrices de su partido.

En el acuerdo se destaca que Sosa ha realizado “en reiteradas ocasiones declaraciones públicas contrarias a la línea programática de Nueva Canarias”, así como que ha manifestado “su independencia a los principios y directrices” de la organización política por la que concurrió como cabeza de lista al Cabildo en las elecciones de 2015.

Nueva Canarias también considera probada la “indisciplina reiterada” de Sosa en el cumplimiento de las directrices establecidas por la formación política en Lanzarote “en el ámbito de la Corporación insular”.

El detonante del expediente a Sosa fue su incorporación al grupo de gobierno del Cabildo, cuando abandonó el mismo el PSOE, “en contra de los criterios de la organización insular y nacional de Nueva Canarias”.

El acuerdo de expulsión también destaca que Sosa mostró “unilateralmente, y en contra de las directrices de Nueva Canarias, el apoyo a un nuevo pacto de gobierno con la incorporación del Partido Popular”, el pasado mes de diciembre.

Los Estatutos de Nueva Canarias, tal y como se refleja en el acuerdo de expulsión, clasifican las citadas “faltas disciplinarias” como graves y muy graves.

En sus alegaciones, Sosa “reconoce actos de indisciplina”, con el argumento de que en algún caso consideraba que seguir el criterio del partido suponía “hacer el ridículo ante el público (sic) que le ha votado” y “los electores de la Isla”.

Según Nueva Canarias, Sosa también reconoció “desobediencia a la dirección insular de Nueva Canarias” cuando señaló que “distintas personas” le asesoraban para presentar iniciativas en el Cabildo de Lanzarote.

Asimismo, Sosa admitió su entrada en el grupo de gobierno del Cabildo “contraviniendo las instrucciones del Coordinador nacional de Nueva Canarias”. El consejero destacó su “independencia”, que pretendió reducir a diferencias de criterio con el presidente insular de Nueva Canarias, Armando Santana.