El colectivo saharaui de Lanzarote y la Delegación del Frente Polisario para Canarias han denunciado la expulsión de El Aaiún por parte de Marruecos, de Mohammed Salem Busaraia, el ‘Doctor’, un miembro histórico del colectivo y decano de la prensa saharaui.

Busaraia, de 72 años, se había trasladado a El Aaiún en avión, en compañía de dos hijos y un hermano, con la intención de pasar en su ciudad natal el último periodo de su vida, ya que se encuentra enfermo en fase terminal.

Según relata el colectivo saharaui, tras llegar a la casa de una sobrina y después de que apareciera un grupo de personas para celebrar su vuelta, llegaron miembros de las fuerzas de seguridad reclamando que les acompañara hasta el aeropuerto para hacer un último trámite de las huellas dactilares.

Se produjeron altercados al tratar de impedir su marcha y las fuerzas de seguridad golpearon a las personas que se encontraban en ese lugar. Finalmente fue trasladado al aeropuerto sin que se le permitiese ninguna compañía y fue devuelto en el mismo avión a Las Palmas de Gran Canaria. Busaraia es invidente y tiene que ir ya en silla de ruedas.

Fuentes del colectivo saharaui señalan que se trata de una “venganza cruel” y que, con esta acción, Marruecos a demuestra su “inhumanidad” al impedir que una persona enferma pueda pasar sus últimos días de vida en su ciudad de natal junto a sus seres queridos. A su llegada a Las Palmas de Gran Canaria fue internado en el Hospital Doctor Negrín, donde permanece.

Radio Nacional del Sáhara

Busaraia nació en El Aaiún y se trasladó a Madrid en 1973 a estudiar Ciencias de la Educación en la Universidad Complutense, donde se afilió en la clandestinidad al Partido Comunista de España y después al Partido Comunista Internacional.

En noviembre de 1975 se produce la Marcha Verde y el Frente Polisario lo reclama para poner los cimientos del Estado saharaui en el exilio de Tinduf. Con una emisora móvil que proporcionó Argelia fundó la Radio Nacional del Sáhara. Busaraia ejercía como traductor y redactor y ayudaba en las tareas sanitarias.

La radio tenía una plantilla de siete personas, que a veces salía "a reportar al frente de batalla". Otras siete personas se encargaban de la redacción del semanario 'Sáhara Libre' y de la revista '20 de mayo' del Frente Polisario, que llegó a imprimir 12.000 ejemplares.

Comenzó a perder la visión nocturna por un proceso de desgaste de sus retinas. En 1989 se traslada a Cuba como agregado de prensa en la embajada y corresponsal para América Latina y para tratarse de su problema en la vista, que avanzaba imparable. Permaneció allí ocho años y acabó perdiendo la visión completamente, así que decidió trasladarse a Lanzarote.

En la Isla comenzó a adaptarse a su nueva situación, se apuntó a la ONCE y aprendió braille y a usar el sistema Yaus para manejar el ordenador. Colaboró con el Movimiento por la Paz pero se dio cuenta de que su labor era difícil y su trabajo no era rentable, así que lo dejó. En Lanzarote ha ejercido como una especie de consejero para los jóvenes saharauis.