El pasado día 30 de abril, un caso de maltrato animal fue descubierto por los agentes adscritos a la Unidad de Protección Animal (UPAM). El suceso involucra a dos perros en condiciones extremas, encerrados en un solar.

La Protectora Sara alertó a los agentes tras recibir un aviso sobre los perros, que se encontraban en un estado deplorable dentro de una jaula improvisada en un solar amurallado y donde los cuidados se resumían en proporcionarles comida puntualmente.

Los agentes, tras recibir un video que evidenciaba la situación de los animales, confirmaron que estos habían sido entregados previamente al Centro de Protección Animal (CPA) debido a condiciones similares.

Tras consultar las actuaciones realizadas con anterioridad y conjuntamente con el Centro de Protección Animal de Arrecife, se verificó que los perros eran adoptados y que su situación era alarmante.

Al personarse los agentes y operarios del CPA, se confirmó la presencia de los perros en el lugar indicado. El propietario de los animales, contactado posteriormente, admitió conocer la situación y se comprometió a solucionarla, aunque ya se había iniciado el proceso para liberar a los perros y llevarlos de vuelta al CPA.

Una vez en el lugar, los agentes encontraron a los animales en condiciones “deplorables”. Según relata el comunicado, se encontraban hacinados, sin agua y rodeados de basura y escombros. El propietario, incapaz de cuidarlos, accedió a cederlos nuevamente al Centro de Protección Animal de Arrecife.

Los perros, identificados por medio de la lectura de los microchips, han sido evaluados por un veterinario, y se espera un informe detallado sobre su estado de salud.

“Basándonos en los principios de bienestar animal establecidos en las normativas vigentes, este caso constituye un claro ejemplo de maltrato animal, por lo que se iniciaron diligencias por este presunto delito”, señala el comunicado.

“Este triste episodio nos recuerda la importancia de denunciar cualquier forma de abuso animal y trabajar juntos para crear un entorno donde todos los seres vivos sean tratados con el respeto y la atención que merecen”, concluye.