Hace 18.000 años, cuando el nivel del mar era 120 metros más bajo, Lanzarote y Fuerteventura estaban unidas, una realidad que cambió cuando el nivel del mar subió.

Francisco García-Talavera Casañas, doctor en Biología por la Universidad de La Laguna, ha ofrecido la ponencia Islas oceánicas del Atlántico medio y sur en el marco de Campus África, en la que habla de la antigua unión de estas dos islas.

Indicó que Fuerteventura es la isla canaria más longeva, con más de 23 millones de años de antigüedad. En la actualidad está separada por 13 km de Lanzarote e incluso las autoridades plantearon crear un puente entre las dos islas.

Fuerteventura y Lanzarote tienen un origen volcánico. El doctor puso el foco en este tipo de islas surgidas desde los fondos marinos por sucesivas erupciones, en especial a la Macaronesia.

El profesor añadió que el poblamiento de las islas de la Macaronesia fue surgiendo de manera paulatina, con la llegada a través del aire de polen, pequeños insectos y los primeros mamíferos voladores, como los murciélagos, además de la vida que llegó a través de las corrientes marinas.

En las islas de la Macaronesia se da una fauna común, una de las especies más características es el drago salvaje, que alcanzaban su mayor apogeo alejado de la amenaza de las cabras. De igual manera, la palmera canaria está presente en todos estos archipiélagos. Entre la fauna, una de las especies comunes es el pescado denominado como ‘viejas’.

García-Talavera Casañas también expuso numerosas anécdotas, como la llegada de Charles Darwin a Tenerife, que finalmente no pudo producirse debido a una epidemia de cólera, lo que llevó finalmente al creador de ‘El origen de la especies’ a desembarcar en Cabo Verde.

En la segunda parte de la intervención centró sus palabras en las islas del Golfo de Guinea; Bioko, Principe, Sao Tomé y Annobon, que fueron conquistadas por exploradores portugueses, haciendo igualmente un variado recorrido por su flora y su fauna, además de destacados aspectos culturales.