El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, informó al presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, de su intención de elevar a la consideración de los miembros del próximo pleno de la Corporación la contratación de una auditoría contable externa “que evalúe la rentabilidad del Puerto de Arrecife”.

El objetivo es “estudiar con datos reales si el puerto de la capital de Lanzarote podría asumir su autonomía con respecto al de Las Palmas o por el contrario es deficitario como nos ha informado en reiteradas ocasiones el presidente Ibarra”, explica San Ginés.

Una demanda solicitada desde hace más de una década por determinados agentes económicos, políticos y sociales de la Isla que consideran que Arrecife, por el volumen de negocio que se genera en su puerto, debería contar con una Autoridad Portuaria propia que mejore su competitividad y las inversiones que en él se pudieran realizar.

El presidente del Cabildo, “estando conceptualmente de acuerdo con esta vieja reivindicación” del sector portuario y económico lanzaroteño, considera que "antes de adoptar ninguna medida al respecto, que conlleve a las administraciones públicas de la Isla a asumir responsabilidades económicas que pudieran ser inviables de mantener, tanto en el presente como en el futuro, desde el Cabildo de Lanzarote se valorará con los datos que se desprendan de dicha auditoria si Arrecife podría ser autosuficiente o no en la gestión directa de sus infraestructuras portuarias".

Por último, Pedro San Ginés afirma que “reconociendo la insolidaridad sufrida a lo largo de la historia hacia el puerto de la tercera capital de Canarias en inversiones, he de reconocer también y poner en valor que el actual presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, es el único que ha mostrado cierta sensibilidad y preocupación por el Puerto de Arrecife”.

“Sensibilidad” para el presidente del Cabildo que se ve reflejada fundamentalmente “en los presupuestos de la Autoridad Portuaria que atenderán una obra ampliamente esperada e insistentemente demandada en las últimas décadas, como es la ampliación del dique de abrigo de Los Mármoles, pero también otras anunciadas recientemente como la reparación del Faro de Alegranza, ya adjudicada, o los pantalanes para la Cofradía de Pescadores, en contratación, por poner sólo algunos ejemplos”.