Recuperar y preservar la fisonomía insular soñada por César Manrique para Lanzarote, única en el mundo y definida por la majestuosidad de sus volcanes y la pureza de su arquitectura de muros blancos y carpintería coloreada, es el objetivo del proyecto de auditoría e intervención urbanística Biocrit, que inició su andadura en 2016 y ha sido impulsado por el actual Gobierno del Cabildo en esta legislatura.

Tras promover la actualización del documento y el diseño de ordenanzas municipales que recojan estos criterios de respeto identitario y defensa del paisaje, se ha dado un nuevo paso destinado a la incorporación de las estaciones de servicio y zonas industriales a esta estética homogénea y no distorsionante, como ya hiciera buena parte de las firmas comerciales del polígono de Playa Honda.

Con el fin de agilizar los procedimientos y facilitar la interlocución con el empresariado y las administraciones locales, el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, firmará un convenio con la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Lanzarote, que se responsabilizará de atender las dudas, colaborar con las gestiones y el seguimiento y garantizar los resultados.

El equipo integrado por Jin Taira, Flora Pescador y Vicente Mirallave, redactores del documento Biocrit por encargo de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, y de algunas de las ordenanzas municipales integradoras de estos preceptos, realizarán una simulación virtual de las fachadas tras la eliminación de la cartelería estridente y otros elementos innecesarios o distorsionantes, que se mostrará en un encuentro con los implicados.

Según señaló Betancort, "tanto los accesos al aeropuerto como a los puertos de Los Mármoles y Playa Blanca son espacios estratégicos en la bienvenida a nuestros visitantes; debemos poder transmitirles la sensación de que se adentran en un territorio excepcional y único".

El presidente de la Cámara, José Valle, mostró su total disposición a vehicular una voluntad empresarial "que ya se ha mostrado en el pasado favorable a estas acciones, con la retirada de marcas y logos y el pintado de blanco de sus exteriores". El liderazgo del sector económico es considerado vital para incorporar de forma paulatina a las administraciones locales y a la propia sociedad lanzaroteña a la convicción de ganancia colectiva de apostar por la visión manriqueña.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y de la Reserva de la Biosfera, Samuel Martín, planteó también la implementación de ayudas o bonificaciones a las empresas que se sumen voluntariamente al proyecto y aplaudió la propuesta de los responsables de Biocrit de habilitar algún tipo de premio o reconocimiento a las actuaciones destacadas para la consecución de este objetivo común.