Si para algo va a servir la nueva ley estatal de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local es para establecer unos topes máximos en los sueldos de los alcaldes. En Lanzarote, el primero que se tiene que reducir el sueldo, después de la entrada en vigor de la normativa, es el primer edil de Arrecife.

No será una cantidad significativa -545,2 euros- pero marca el camino que tendrán que seguir la mayoría de los alcaldes de la Isla. Tradicionalmente, eran los propios regidores los que se establecían sus remuneraciones. A partir de ahora se tendrán que ajustar a unas tablas salariales que tienen en cuenta el criterio poblacional.

En el próximo pleno del Ayuntamiento capitalino, Manuel Fajardo Feo (CC), tendrá que fijarse un salario máximo de 65.000 euros brutos al año, que es el límite establecido por el Gobierno central para los municipios de 50.000 a 70.000 habitantes, después de que a finales de enero cobrase validez la nueva regulación.

Hay casos más llamativos: el alcalde de Haría, José Torres Stinga (CC), se asignó después de las elecciones de 2011 un salario bruto de 57.982 euros. Por los 4.782 habitantes que tenía el municipio norteño el año pasado, le corresponderían con la nueva legislación  unos emolumentos de 40.000 euros.

Su compañero de filas, Jesús Machín, alcalde de Tinajo, se impuso un salario bruto anual de 51.160 euros después de revalidar la alcaldía. Si se mantienen los 5.783 residentes que había en su feudo el año pasado, no podría cobrar más de 45.000 euros por ejercicio.

La alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña (PIL), ha sido objeto de críticas por la oposición durante el presente mandato a raíz de su salario y del elevado número de concejales con sueldo que hay en su gobierno. CC aseguró que a comienzos de mandato percibía 55.627 euros (68.400 incluyendo los casi 13.000 de Seguridad Social). Con los poco más de 15.500 habitantes que tiene el municipio sureño, le corresponderían un máximo de 50.000 euros brutos por ejercicio.

El alcalde de Tías, José Francisco Hernández (PP), empezó cobrando 63.174 euros de salario, y al poco se lo redujo en unos 3.000 euros. Por población (20.451 habitantes el año pasado), no podría pasar de 55.000 euros.

En el lado opuesto estaría Teguise. A principios de mandato, Oswaldo Betancort se fijó un salario de 53.200 euros brutos. Su municipio supera con cierto margen los 20.000 habitantes, y estaría por debajo del límite salarial establecido por el Gobierno central, de 55.000 euros al año. En el caso de San Bartolomé no ha sido sencillo encontrar el salario de la alcaldesa, Dolores Corujo (PSOE), aunque al parecer no superaría los 50.000 euros al año que tiene a partir de ahora como tope.

¿Y el Cabildo?

En el presupuesto de 2014 del Cabildo, pendiente de aprobación, se recogen unas retribuciones de 78.414,7 euros para el presidente, Pedro San Ginés. La nueva normativa señala que para cabildos de islas que no superen los 150.000 habitantes (Lanzarote no llega a 142.000), el presidente cobrará el 70 por ciento de lo que perciba el alcalde del municipio más poblado de la provincia, en este caso Las Palmas. Su alcalde, Juan José Cardona, cobra 65.000 euros en la actualidad, aunque con la nueva ley podría subirse hasta los 90.000 euros.