Las ayudas al transporte y las becas al estudio que concede la Administración estatal, autonómica y local suponen, cada vez en más casos, un apoyo  fundamental para los jóvenes lanzaroteños que quieren cursar estudios universitarios o de grado superior. A día de hoy, cinco ayuntamientos de la Isla todavía no han pagado la ayuda estudiantil correspondiente al curso pasado, que terminó el mes de junio. 

La crisis económica, el monopolio de los vuelos interinsulares y el alza de los impuestos ahogan la economía familiar de los lanzaroteños, y los instrumentos de la Administración no son suficientes para garantizar la igualdad de condiciones al acceso a la educación. Las ayudas se convocan una vez iniciado el curso académico y se ingresan a  toro pasado, como ocurre con otras subvenciones.

Según las estadísticas que maneja la Asociación de Estudiantes Universitarios Conejeros (Aeuco), en el centro universitario de La Laguna, el número de estudiantes lanzaroteños ha descendido en 200 personas en los últimos tres años.

En el mejor de los casos, el ingreso se recibe en febrero, a mediados de curso (Teguise, “el ayuntamiento más rápido en resolver e ingresar”), en verano (Cabildo de Lanzarote) o cuando ya se ha iniciado el siguiente curso académico (la mayoría de los municipios).

El Ayuntamiento de Arrecife convocó la ayuda en julio y alega falta de personal (un solo técnico encargado de tramitar las ayudas) y tres recursos pendientes de resolución. “Tienen muchos asesores para otras cuestiones. No entendemos que no prioricen estas ayudas”, opina Antonio Maldonado, presidente del colectivo de estudiantes.

El Consistorio de Haría convocó la ayuda para el curso 2012/13 una vez iniciado el curso 2013/14. Hasta el pasado 12 de noviembre se podía presentar la documentación.  “El retraso es obvio”. En Yaiza, la convocatoria para presentar la documentación se abrió en junio, y a día de hoy tampoco se ha ingresado el dinero. Tinajo tampoco ha realizado el ingreso.

Los estudiantes se plantean acciones judiciales por el retraso de las subvenciones

Tías hizo pública la convocatoria en febrero de 2012 e ingresó un año después.  San Bartolomé abrió el plazo el 31 de diciembre del año pasado y a día de hoy “ni siquiera ha resuelto la lista provisional de beneficiarios”. El Consistorio ha asegurado a Aeuco que la ayuda se ingresará en diciembre. Es decir: cuando los alumnos se enfrenten a los exámenes del primer trimestre de este curso 2013/14 recibirán la ayuda correspondiente a un curso académico ya zanjado, que comenzaron catorce meses atrás.

“Estamos planteándonos emprender acciones judiciales, porque creemos que se están saltando la Ley General de Subvenciones, que establece un límite de seis meses para resolver y notificar, plazo que ayuntamientos como el de San Bartolomé se saltan con creces”, advierte Maldonado.

Reclaman cambios en los baremos

El colectivo de estudiantes reivindica también que se modifiquen los baremos que se aplican en la concesión de ayudas, porque privilegian a las personas que se desplazan a la Península y al extranjero (entre 525 y 800 euros) y aportan menos a quienes estudian en las universidades canarias (entre 180 y 350 euros). “Quien estudia en Península o en Europa es porque suele tener un colchón económico. Deberían aumentar o ingresar a tiempo las ayudas a quienes estudian en Canarias o en la Isla”, opina la asociación estudiantil lanzaroteña.

Tres casos sangrantes

01. Una estudiante lanzaroteña contactó con Aeuco para solicitar ayuda ante un caso de flagrante incompetencia administrativa. Solicitó al Ministerio de Educación y Cultura una beca para cursar estudios reglados en la isla, en el curso 2012/13. Se le concedió, pero la resolución ministerial equivocó el número de cuenta donde realizar el ingreso. “Se puso en contacto con el negociado de becas para advertir del error y subsanarlo, pero le argumentaron que el proceso burocrático para paliarlo podría durar hasta finales de año”. Aún no se ha resuelto.

02. El pasado mes de abril, el mismo ministerio denegó una beca a un universitario lanzaroteño que no llegaba al mínimo de ingresos necesario. “Esta política educativa está fomentando el principio de desigualdad”, critican desde Aeuco, que incide en que cada vez hay más unidades familiares con todos los miembros en el paro.

03. El mismo ministerio denegó una beca a un estudiante de la Isla aduciendo que su padre era propietario de una finca. Su padre es agricultor y la tierra, su medio de ingreso. “Con la nueva política de becas emprendida por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, se perjudica a los estudiantes más vulnerables. Cada vez más se ven obligados a abandonar sus estudios por no disponer de solvencia, debido al  retraso en el pago de las becas, o a denegaciones por causas incoherentes”.