La Unión de Oficiales de la Guardia Civil ha mostrado su sorpresa ante la denuncia del Sindicato de Trabajadores de Seguridad Privada (STSP) contra el cuartel de Costa Teguise por incumplimiento de la normativa de seguridad en relación a la instalación de cajas fuertes como armeros.

Los oficiales señalan que la denuncia se basa "en una interpretación torticera de la legislación vigente y refleja un llamativo desconocimiento de la misma, pues se fundamenta en una norma en cuyo ámbito de aplicación no se encuentran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Es más, La Guardia Civil no se encuentra dentro del ámbito de aplicación de la Ley de Seguridad Privada, del Reglamento de Seguridad Privada, ni de ninguna norma derivada o relacionada con las mismas".

De este modo, señalan que las cajas fuertes que haya podido distribuir la Guardia Civil en algunas unidades no están sujetas a ningún requisito de grado de seguridad, ya que no hay norma que lo establezca. Además, explican que "su objeto no es el mismo que las cajas de las que han de disponer la seguridad privada, algo que consideramos debería ser perfectamente conocido por un sindicato que representa al respetable sector ".

La instalación de estas cajas fuertes en el Cuartel de Costa Teguise tiene exclusivamente como finalidad servir de armeros para aquellos que no deseen llevarse el arma particular a sus domicilios, "lo que responde a una encomiable gestión por parte del oficial que debería ser aplaudida por todos los que apoyamos la dotación de armeros como medio para reducir la tasa de suicidios", señala la Unión de Oficiales.

Consideran la organización que sin embargo, la acción del oficial "sólo ha servido para ser blanco de oscuras maniobras orquestadas de acoso y derribo". Desde la Unión de Oficiales de la Guardia Civil confían "en que vuelva el sentido común y entre todos sigamos trabajando porque la dotación de armeros a todas las Unidades sea una realidad".