La denuncia en Fiscalía por obras en los corrales de Soo alcanza a un técnico municipal
El ingeniero jefe del Ayuntamiento de Teguise realizó la valoración de las cuatro ofertas presentadas para las obras complementarias de los corrales de Soo y dio la máxima puntuación a la empresa Alquifer, en la que figura como apoderado desde noviembre de 2012 su hijo. Los hechos se denunciaron en octubre de este año en Fiscalía, junto con otros también relacionados con la gestión municipal en otras áreas y se amplió la denuncia posteriormente.
Las obras se adjudicaron por procedimiento negociado sin publicidad a Alquifer, por algo menos de 200.000 euros. Se hizo una oferta a otras tres empresas: una de ellas no rebajó ni un céntimo el presupuesto máximo y las otras dos rebajaron el dos por ciento presentando la misma oferta económica: 193.741,88 euros, mientras que Alquifer fue la más barata con algo más de 181.000 euros y una baja del ocho por ciento.
El funcionario participó en el expediente desde el principio y además de la valoración final de las ofertas, figura como responsable municipal del contrato, firmó el acta de replanteo y fue nombrado coordinador de seguridad y salud de las obras.
El informe de valoración de las cuatro ofertas lo firma el 10 de abril de 2013, aunque se registra en el Ayuntamiento dos días después. Dos de las ofertas entran al Ayuntamiento un día después de que se hubiera hecho el informe de valoración.
El ingeniero, consultado por DiariodeLanzarote.com, señala sobre esta última circunstancia que “tuvo que ser un error” en la fecha porque los informes se registran “en cuanto se hacen” y que lo haría en una plantilla de Excel y no cambió la fecha, porque la valoración, “como era muy sencilla” se hizo en el momento de abrir los sobres delante del alcalde y el secretario.
Asegura que su hijo, que es arquitecto, no tiene poder de decisión ni es accionista y sólo es apoderado para poder acudir a las mesas de contratación. Señala que sólo hay incompatibilidad si fuera administrador. Según el técnico municipal, no se abstuvo en la valoración porque llevaba ese expediente desde el principio y que en la adjudicación sólo había criterios objetivos, con una fórmula matemática y que las empresas tenían “poco interés en concursar”.
La primera fase, en los Juzgados
La primera fase de los corrales de Soo salió a concurso y se adjudicó a Construcciones Torres por casi medio millón de euros, pero posteriormente renunció a la obra y la cedió a Alquifer, la misma empresa a la que se adjudicaron después las obras complementarias. Los actuales propietarios de Torres han presentado una querella por estafa y falsedad en documento público por esa cesión, ya que el anterior administrador, Giuseppe Carta, cedió la obra cuando ya les había vendido la empresa.
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