La apertura del camping de Papagayo por el Cabildo desde mediados de agosto hasta finales de septiembre no ha cubierto con las expectativas de ocupación. El déficit económico se estima en unos 66.000 euros, según las cifras que se manejan por la propia Corporación insular.

Ante las quejas de los campistas por la falta de espacios habilitados en la Isla, el Cabildo decidió pedir al Ayuntamiento de Yaiza, que se negaba a volver a abrirlo otro año más, la cesión de las instalaciones. A su vez, contrató con la empresa Tragsa por 75.000 euros la gestión de la zona de acampada la segunda quincena de agosto y todo el mes de septiembre.

De las 155 parcelas disponibles, en agosto se ocuparon 70 para caravanas, que pagaban siete euros por día, y 26 para casetas, que abonaban cuatro euros por jornada. Las cifras, aportadas por el consejero Juan Antonio de la Hoz, son totales y no significa que los campistas se pasaran los 15 días completos en Papagayo.

Así, en agosto se recaudaron unos 4.300 euros en entradas, la mayor parte por las caravanas. En la primera quincena de septiembre fueron 56 las roulottes que acudieron al camping, a las que se sumaron 25 casetas, para una recaudación de poco más de 3.000 euros. En la segunda mitad del mes la afluencia disminuyó a 25 caravanas y tan sólo cuatro casetas, con unos ingresos estimados de 1.500 euros.

En el estudio económico que sirvió de base para asumir la apertura del camping, el Cabildo daba por hecho que tendría déficit, pero confiaba en recuperar 48.000 euros llenando las instalaciones, unos números muy alejados de la realidad. De la Hoz señala como posible causa de la falta de respuesta de los potenciales usuarios el hecho de que se decidiera “tarde” la apertura de Papagayo, con el verano avanzado, aunque defiende que se ha dado respuesta a una reclamación del colectivo de campistas de la Isla.

“Informes negativos de Medio Ambiente” por el uso de un motor para electricidad

Además, asegura que “ya se está trabajando para legalizar las instalaciones que están en situación irregular”. De hecho, había servicios que no se podían utilizar por carecer de licencia. De la Hoz indica que es prioritario, de cara a normalizar la apertura del camping en el futuro que la electricidad deje de suministrarse “con un motor” de gasoil al haber “informes negativos de Medio Ambiente”, instalando paneles fotovoltaicos y un pequeño aerogenerador. También se tendrá que resolver la gestión de las aguas residuales al encontrarse el camping en un espacio protegido, catalogado como monumento natural.