La agricultura en La Graciosa, una especie en extinción
La octava isla no recibe agua agrícola desde hace catorces semanas y los agricultores se plantean abandonar la actividad
“Hace catorce semanas que no se recibe agua en las tierras de La Graciosa para cultivo agrícola, lo cual dificulta poder seguir desarrollando la actividad agrícola”, denuncia Antonio García, vecino y agricultor de la octava isla.
Antonio recuerda que son una veintena de agricultores los que desarrollan la labor agrícola en La Graciosa, “una especie en extinción” si se tiene en cuenta que en catorce semanas han contado tan solo con seis horas de agua, las primeras once semanas sin suministro. Son muchos los que ya se han planteado reducir los cultivos de papa, cebolla o millo ante la falta de agua en los terrenos de autocultivo, la mayoría en el parque natural.
Los que cuentan con árboles frutales, que ha costado año para que crezcan, emplean garrafas para que no se pierda la producción. “Muy poca gente sabe que en La Graciosa hay una zona agrícola, la mayor extensión en la zona del parque natural lo que ya limita la actividad a pesar de que se intenta hacer un producto ecológico”.
La Graciosa contaba anteriormente con una zona dedicada al sector primario, la zona ganadera ya se ha perdido y la agrícola va camino de desaparecer, comenta este vecino.
Antonio ha llamado al teléfono de incidencias de Canal Gestión, pero se limitan a tomar nota, también se ha reunido con el consejero de Aguas, Domingo Cejas, y la concejal de La Graciosa, Alicia Páez, pero el problema sigue sin solucionarse.
Por el contrario, este agricultor asegura que en la playa del Salado donde llega la tubería de agua que procede de Lanzarote existe una filtración por la que se pierde el suministro que debería llegar a la isla.
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