Ni Partido Popular ni PIL, ni tampoco los consejeros díscolos Sergio Machín y Mónica Álvarez, tienen previsto dar un soplo de oxígeno al grupo de gobierno en minoría (CC y PSOE) que encabeza Pedro San Ginés. El último motivo de enfrentamiento ha sido la asignación de subvenciones de “emergencia educativa” para alumnos de la Isla que cursen estudios superiores y cuyas familias estén en una situación económica precaria.

El lunes se celebró un pleno extraordinario y la aprobación no prosperó ante el temor del gobierno a perder la votación. Durante la semana se volvieron a estudiar las ayudas y este jueves se celebró un pleno extraordinario en el que el gobierno ni siquiera consiguió que se aprobase la urgencia de la sesión.

Las ayudas, de 1.000 euros cada una, a 135 estudiantes, casi todos los que las solicitaron, han quedado bloqueadas. Y según los servicios técnicos y jurídicos del Cabildo, que participaron en el pleno, no habría tiempo material para aprobarlas y que entren en vigor en lo que queda de año, ni se podrían introducir modificaciones para mejorar la aportación a las familias menos pudientes, como había planteado el PIL. El problema radica en que los fondos proceden de una partida para becas al transporte que no se gastó y si no se utilizan este año habría que esperar a los próximos presupuestos del Cabildo.

El grupo de gobierno tenía a su favor en el pleno del jueves que la consejera de Alternativa Ciudadana, Mary Paz Cabrera, se abstuvo, con lo cual habría podido lograr que al menos se debatiera la aprobación de las subvenciones. Pero la ausencia del consejero socialista José Antonio Gutiérrez por viaje le dejó a merced de PP, PIL y los consejeros nacionalistas díscolos, que votaron en contra.

“Nunca pensé que se atrevieran a tanto”, critica de la oposición Pedro San Ginés

El presidente Pedro San Ginés criticó la “falta de cultura democrática” y la “catadura moral” de los consejeros que rechazaron la aprobación de las ayudas y reconoció que “si han negado estas ayudas” a familias necesitadas por una “guerra política”, como apuntó también el consejero Luis Arráez, “de qué no serán capaces”. Admitió que el “escenario” del Cabildo es “preocupante”. “Nunca pensé que se atrevieran a tanto”.

“No nos utilicen como arma arrojadiza”

En el pleno intervinieron el secretario, Francisco Perdomo, el jefe de los servicios jurídicos, Pedro Fraile, y técnicos de contratación, educación y servicios sociales, que defendieron el procedimiento seguido para otorgar los 135.000 euros de ayudas de “emergencia”, que es la primera vez que se convocaban. Una de las técnicos, del área de servicios sociales, afirmó desde los asientos del público que nunca imaginaron que se encontrarían “en esta situación, dando explicaciones sobre su profesionalidad”.

“Por favor, dejen de usarnos, no somos políticos”, afirmó. Defendió el “rigor” de la propuesta de dar a todos los admitidos 1.000 euros “ante la ausencia de baremos en las bases de la convocatoria”. “No nos utilicen como arma arrojadiza, no se lo vamos a permitir”, concluyó.

El PIL defiende un trato “más equitativo”

El portavoz del PIL, Fabián Martín, defendió que era una “decisión política” nominar subvenciones más elevadas para los estudiantes de familias en peor situación y que todavía habría margen de hacerlo antes de que concluya el año. Propuso fijar un mínimo de 500 euros para todos los estudiantes y que luego se puntuasen las circunstancias personales de cada unidad familiar. A juicio de Martín, se produciría una “retribución más justa y equitativa”.