Jordi Tresserras: “¿En qué ha quedado el turismo cultural y sostenible de Lanzarote?
“Antes la gente viajaba para formarse y adquirir conocimientos”, cuenta Jordi Tresserras, profesor de la Universitat de Barcelona y experto en turismo cultural. La tendencia fue cambiando hacia el esparcimiento, que alcanzó su cota máxima en los años 60 del siglo XX, cuando el combinado de sol y playa se posicionó como la joya de la corona del mercado turístico. Canarias tomó este camino.
Tresseras participó esta semana en el curso Experiencia turística y patrimonio eno-gastronómico, organizado por los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote y el MIAC, y celebrado en la Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote (EUTL).
En Barcelona, casi los dos tercios de las entradas a las actividades culturales son adquiridas por ciudadanos extranjeros que están visitando la ciudad. Al principio, cuenta Tresserras, algunos profesionales del sector se llevaron las manos a la cabeza por incluir el Sonar como un referente del turismo cultural de la comunidad. Pero los datos avalan el crecimiento del público extranjero y su éxito.
El turismo cultural crece y se consolida. Turismúsica, en Madrid, oferta viajes a Salzburgo para ver el concierto de Año Nuevo o disfrutar de una ópera en el escenario natural de Egipto. Los viajes son la segunda actividad que más se comparte en Facebook, red social que esta semana hacía pública los 25 lugares más nombrados (etiquetados) del mundo. Sólo uno en España: las Ramblas, el “típico tópico” de la Ciudad Condal, pero que ofrece sus tradicionales street performances, “y eso también es una expresión cultural”, destaca Tresserras.
Licenciado en Geografía e Historia, Tresserras ve un nicho de mercado extraordinario en la creación de productos culturales para el turismo. Conocedor de Lanzarote desde los años 90, ha percibido la depreciación del destino: “¿En qué ha quedado la diferencia, el turismo cultural y la Carta de Turismo Sostenible?”. Lanzarote recibe dos millones de visitantes, igual que Cuba. “Pero para el sector turístico, el turismo cultural y creativo sigue siendo minoritario”.
Las bodegas de la isla “siguen todas el mismo patrón”, “no hay posibilidad de pasear entre viñedos, de ver cómo se fabrican los paravientos, de hacer un curso de cocina para aprender a hacer mojo, de ver cómo se cultiva la batata en enarenados”, se sorprende Tresserras, que detecta miedo a innovar y que tanto las instituciones como los turoperadores otorgan poca importancia a la identidad digital. Todavía hay turoperadores e instituciones, que todavía no se han dado cuenta de que los turistas “se han convertido en nuestros principales promotores”.
Comentarios
1 Daniel Lasso Farraiz Lun, 16/12/2013 - 08:17
2 Flaneur Lun, 16/12/2013 - 12:26
3 paravientos? Lun, 16/12/2013 - 14:55
4 Flaneur Lun, 16/12/2013 - 19:16
5 paravientos? Lun, 16/12/2013 - 20:31
6 Soco Lun, 16/12/2013 - 22:53
7 Anónimo Lun, 16/12/2013 - 22:56
8 Flaneur Mar, 17/12/2013 - 09:28
9 Jennifer Mié, 18/12/2013 - 10:27
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