Izquierda Unida Canaria (IUC) ha manifestado en el arranque de la campaña electoral, que ha comenzado este viernes, que apuesta por que “en Europa estén primero las personas”. En la lista electoral de Izquierda Unida hay dos representantes de Canarias: Elvira Hernández, de Tenerife, con el número 17, y el conocido periodista Jaime Puig, de Lanzarote, con el número 44.

Desde Izquierda Unida Canaria apuestan “por una política energética común en la UE, valorando las diferencias según regiones”, dando una respuesta a los “60 millones de pobres energéticos en Europa, personas que no pueden pagar las facturas”. 

“La organización considera que es prioritario un convenio europeo que regule el sector energético, y la democratización de las empresas energéticas, que vuelvan a manos del pueblo y sea este quien las controle”, señala IUC.

IUC apuesta también por una soberanía alimentaria, “es decir, favorecer a los pequeños productores frente a los caciques para mejorar el abastecimiento de Canarias con productos locales y que se cree trabajo aquí”.

“Actualmente el 92 por ciento de los alimentos son importados, cuando estudios demuestran que podríamos producir el 80 por ciento en nuestras islas”, destaca.

La organización de izquierdas también considera que el Régimen Económico y Fiscal (REF) debe ser revisado, “porque apoya a los grandes lobbies empresariales”.

“En Canarias 4.000 familias controlan el 80 por ciento del producto interior bruto de las islas, y ninguna de las fuerzas políticas representadas en el Parlamento canario, incluso algunas con un supuesto discurso social como el PSOE o Nueva canarias, apuestan por un REF social, sino que quieren darle una vuelta de tuerca a dicho Régimen ara darle más poder a esa minoría que ahoga a la mayoría de canarios”, añade.

IUC también apuesta “por una democratización del agua que es un derecho humano como la vivienda o el trabajo”. “El proceso de privatización que ha sufrido el agua en Canarias a manos de empresas ha supuesto un incremento del coste de la factura del agua, mientras los directivos de dichas empresas tienen altísimos sueldos y viviendo ‘a todo tren’ a costa de todos nosotros”, destaca la organización, que considera que “el agua debe de volver a manos del pueblo”.