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Islas en el laboratorio: La Graciosa acoge un proyecto piloto europeo para la instalación de una desaladora alimentada con energía solar

ICONIC es un proyecto piloto que se convertirá en ejemplo europeo y, por primera vez, una comunidad energética va a apostar por una desaladora

Myriam Ybot 1 COMENTARIOS 18/12/2025 - 06:52

Las regiones rurales e insulares de Europa se enfrentan a desafíos únicos para lograr la sostenibilidad y la independencia energética. Su aislamiento y la escasez de recursos dificultan la transición hacia la neutralidad climática. En este contexto, el proyecto ICONIC, financiado con fondos europeos, pondrá a prueba sistemas de energía limpia, desalinización solar, plantas de biogás y transporte más ecológico en Inis Mór (Irlanda), Berchidda (Italia) y La Graciosa (España).

Según destaca su página web, ICONIC es un proyecto con visión de futuro diseñado para mejorar la independencia energética, la neutralidad climática y el desarrollo sostenible en las comunidades rurales insulares de toda Europa. La iniciativa responde a los desafíos actuales a través de la gobernanza local y el empoderamiento ciudadano para liderar una transición responsable a través de innovaciones sociales y técnicas.

Pudiera resultar un traje de varias tallas de más para una localidad tradicional como La Graciosa, en la que el almanaque parece haberse detenido, donde los niños y niñas juegan descalzos en las calles de jable apisonado y todavía hay pescadores que enjuagan los calamares recién capturados en la marea, antes de reunirlos para su transporte en un balde de lata.

Sin embargo, las casitas bajas, el ritmo sosegado y una población de poco más de setecientos habitantes -por más que en verano, el turismo dispare la cifra hasta 300.000 visitantes anuales-, esconden una comunidad activa y responsable con el devenir de su Isla; la Octava del Archipiélago en ser reconocida de manera oficial con la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias en 2018, tras su aprobación por el Senado. Y pese a que la obtención de una autonomía administrativa de Teguise, municipio al que pertenece, aún parece un sueño lejano, lo cierto es que sus habitantes han dado pasos de gigante en la organización local, la reivindicación de sus necesidades y la obtención de logros ciertos.

Precisamente, una de las principales responsables de la activación social, a través de su participación en proyectos europeos aparejados a inversiones millonarias, es la comunidad energética El Sol de la Graciosa, liderada por Nahum Cabrera y que aglutina ya a representantes de cuarenta familias de la Isla, lo que vincula de una manera u otra al noventa por ciento de la población local.

El presidente de la entidad es el primer defensor del carácter colaborativo y civil de la iniciativa que ha llevado a La Graciosa a formar parte de ICONIC (Innovative Communities On Neutral Islands for Climate). Según destaca, “se trata de una apuesta en solitario de la comunidad energética. Y una vez que nuestra implicación fue aprobada por Europa, ya buscamos los avales y el acompañamiento del Cabildo de Lanzarote, del Ayuntamiento de Teguise y del Gobierno de Canarias, que hay que decir que no dudaron ni un instante en sumarse”.

Lo corrobora Ginés Pallarés, histórico del ecologismo en Lanzarote, residente en La Graciosa y estrechamente implicado con el trabajo de la comunidad energética, quien después de tantas promesas incumplidas a lo largo de los años, siente una esperanza renovada ante los logros de este colectivo. “Ahora levantas un teléfono y responden, pides una reunión y te dan cita; por fin nos hacen un poco de caso”, sonríe.

Encuentro

Después de seis meses de contactos iniciales, consultas públicas, asambleas y encuentros informativos para la toma de decisiones, el pasado cinco de noviembre se reunieron en La Graciosa delegaciones de las tres islas participantes, Inis Mór (Islas Aran, Irlanda), Berchidda (Cerdeña, Italia) y la anfitriona, elegidas entre 60 candidaturas. Pese a la financiación conjunta, cada una de ellas destinará su parte de la inversión europea a proyectos diferentes, todos vinculados con la sostenibilidad, la autonomía energética y la movilidad sostenible.

María Ruiz Díaz-Reixa, representante de la consultora R2M Spain, líder general del proyecto para los tres pilotos y manager ejecutiva de ICONIC, explica la evolución de la convocatoria, ideada inicialmente y de manera genérica para zonas rurales, para focalizarse por fin en los territorios insulares: “Decidimos elegir islas periféricas y rurales porque en ellas se potencian los desafíos y pueden operar como laboratorios para experimentar medidas innovadoras con resultados replicables en otras zonas del mundo”.

A su juicio, lo interesante de la propuesta es el trabajo colaborativo con la población. “No solo hablamos con las comunidades sino que son parte del proyecto. Y en una segunda fase, también hemos querido incluir a las administraciones, para que faciliten los procesos que se quieren llevar a cabo. Además, se utilizarán herramientas para un uso inteligente de los recursos, mientras que el intercambio de energía entre particulares, y las prácticas de economía circular, fortalecerán el control local. El objetivo es introducir soluciones impulsadas por la comunidad que puedan utilizarse en otros lugares para ayudar a prosperar a las zonas remotas”.

Precisamente, fueron los vecinos y vecinas de La Graciosa quienes trasladaron su deseo de disponer de una desaladora autónoma en Caleta de Sebo, que potabilice el agua pública para su consumo libre y responsable. Y, según enfatiza la coordinadora, para la Unión Europea es muy importante que la gente que reside en zonas rurales “tenga oportunidades reales para vivir de forma equilibrada, innovadora y estable, con garantías de futuro”.

El proyecto contempla una financiación total para las tres islas participantes de siete millones de euros y un plazo de ejecución de tres años. Según las previsiones, en 2026 se iniciarán las obras de la desalinizadora solar que proveerá de agua una fuente pública en el pueblo, y se propondrá un plan de movilidad en sintonía con sus aspiraciones de sostenibilidad.

Pero, como matiza María Ruiz, “no se trata de poner más baterías y más placas solares sino de crear un mercado local de la energía, pionero en España, donde la energía que se genere revierta en toda la población de la Isla, no solo en quien conforma la comunidad energética”.

Representantes de entidades asociadas.

Apropiación social

La antropóloga sociocultural experta en estudios rurales, cambio climático y globalización, María Florencia Fossa, representa a la consultora Traza, socia en el consorcio de entidades y responsable de que el proyecto no se agote en la parte tecnológica sino que durante el proceso y para el futuro se promueva una apropiación social de la iniciativa.

Para ello, está previsto trabajar en dos espacios, el primero el institucional, que engloba a las distintas áreas municipales e insulares, empleo, inclusión social, energía o medio ambiente entre otros, “pero no limitándonos a una discusión técnica, sino atender la energía como un bien común. Por ejemplo, si hay una nueva tecnología, podemos imaginar un potencial empleo verde, y si queremos una transición neutral y justa, tenemos que pensar todos juntos”, dice.

La financiación para las tres islas participantes es de siete millones de euros

El objetivo es que la agenda también sea discutida en un segundo espacio de trabajo, “una asamblea multiactor sobre el clima, con representantes de distintos sectores, del transporte, de la educación, asociaciones, ciudadanía no organizada... porque aunque es importante que haya cierta institucionalidad para que las cosas perduren, hay que bajar el proyecto a la realidad de la Isla y que sea relevante y tenga sentido para la comunidad”.

En los días previos a la asamblea de La Graciosa, el equipo de Traza se reunió con personas referentes de los diversos ámbitos en Lanzarote para disponer de una idea general y, a través del diálogo, buscar acuerdos en la diversidad de pareceres y sensibilidades. En palabras de Fossa, “por ahora estamos en la fase de mapeo, aunque ya hemos dedicado seis meses a tratar de entender la historicidad de esta Isla, que tiene su propia tradición y sus propias transiciones, de la pesca al turismo, por ejemplo. Y somos afortunados por la manera en que La Graciosa nos ha recibido, con los brazos abiertos”.

La mañana ha sido de intenso trabajo de puesta en común de los primeros pasos de los tres pilotos europeos. Tras el almuerzo en Casa Enriqueta, donde un sabroso caldo de pescado ha pasado a protagonizar todas las conversaciones, la expedición se reúne de nuevo en el Centro Sociocultural para atender el preestreno del documental El planeta Tierra es una isla, con guion del técnico de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, Quino Miguélez, y dirección de Óscar Clemente, que también participa en la implementación de ICONIC en labores de comunicación. La cinta, financiada por los Centros de Arte, Cultura y Turismo,  tiene la particularidad de haber sido montada con imágenes de vídeo casero cedidas por el portal Memoria de Lanzarote y otras contemporáneas de propiedad del cineasta Miguel G. Morales, y pone en valor el genio de las comunidades tradicionales y la humildad como lugar desde el que dialogar con la naturaleza.

La comunidad energética El Sol de La Graciosa es partner del proyecto ICONIC.

Antigua potabilizadora

El coordinador local del proyecto de El Sol de la Graciosa es Ricardo Estupiñán, natural de Gran Canaria pero instalado en la Octava Isla para seguir de cerca el desarrollo del proyecto. El técnico comenta que obtener una voz común puede ser un poco complejo: “No es como antes, que había que arrastrar la barca del vecino cuando llegaba de la pesca y todo el mundo salía a la playa. Aunque, en este caso ¿quién va a estar en contra de una autonomía hídrica y energética? Nadie puede estar en contra, sobre todo cuando has tenido un montón de problemas de agua. Aquí todo el mundo lo recuerda, han tenido que venir barcos a traer agua, hace no tanto”.

Está previsto trabajar en dos espacios de trabajo, el institucional y el social

A su favor, una organización local que integra empresarios, gente mayor, pibes de 18 años, “y todo el mundo va a una, al objetivo de la neutralidad energética y la independencia de ese cordón umbilical, bastante obsoleto, que nos une a Lanzarote y que debe mantenerse como plan B, no como arteria principal”.

Estupiñán recuerda que ICONIC es un piloto que se convertirá en ejemplo europeo. Por primera vez, una comunidad energética, en vez de placas solares, va a apostar por una desaladora. Y no es que el suministro vaya a cubrir el cien por cien de la demanda, matiza, “pero supondrá una innovación tecnológica pues no va a estar en la costa, como es habitual, sino que será subterránea y obtendrá el agua del mar a través de tubos de perforación. Hemos hablado con las mejores consultorías ambientales de Canarias y no solo es factible sino recomendable”.

Jornada de trabajo en el CSC de La Graciosa.

Las otras islas

Inis Mór, la mayor de las islas Aran, frente a la costa del condado de Galway, alberga a unos 836 residentes y es famosa por su agreste paisaje calcáreo, su cultura tradicional irlandesa y su rico patrimonio. Como parte del proyecto ICONIC, implementará un sistema de microbiogás, de creación de energía y subproducto fertilizante a partir de las toneladas de excrementos de caballo que son la base de su movilidad.

El municipio de Berchidda está situado en el norte de Cerdeña y se caracteriza por suelos arenosos y rocas volcánicas que, combinados con los vientos salinos, crean el microclima ideal para el cultivo de las uvas que dan origen a un vino renombrado. El cambio climático y fenómenos meteorológicos cada vez más extremos le han llevado a ICONIC, para financiar un sistema de riego inteligente con energía solar y una planta de microbiogás.

Comentarios

¿El almanaque se ha detenido en La Gaciosa? Madre mía, lo que es la falta de objetividad. ¿Para cuándo la autovía?

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