La iniciativa Activas nace del encuentro entre varias empresas emergentes de la incubadora de la Cámara de Comercio. De hecho, este es uno de los objetivos que tienen los viveros de empresas, propiciar el trabajo en red y generar sinergias entre los emprendedores. Activas, dicen ellas mismas, es “un lugar para empoderarte y desarrollar una mentalidad óptima para llevar a cabo un emprendimiento consciente y equilibrado”.

Comenzaron siendo cuatro emprendedoras y ahora son tres. Coinciden en que la mentalidad es clave a la hora de desarrollar un proyecto. “Sin una mentalidad adecuada es casi imposible que el proyecto llegue a buen puerto o, por lo menos, al deseado”.

Cada una de ellas lleva su propio proyecto empresarial. Vanessa Farraz es consultora de empresas, experta en modelo de negocio. Cova Bertrand está especializada en ventas y en el método de la gamificación, y Eli Betancort es la diseñadora gráfica que se esconde bajo la marca Kofhi.

Activas nació a finales del año pasado. Se dieron cuenta de que en los cursos o talleres de emprendimiento a los que acuden se dan herramientas de marketing, de finanzas o de estrategia, pero no se atiende a la mentalidad, que es vital. “La motivación, la actitud, cómo mantenemos el foco es importantísimo y se le suele prestar poca importancia”, señala Vanessa.

Lo dice Eli de otra forma: “Cuando caes, cómo levantarte”. “Cuando todo son trabas y tienes que mantener la calma -señala Cova- porque en el medio y largo plazo es donde se la juega un proyecto”. Hay mucha información para comenzar un proyecto empresarial, pero no tanta para continuar: “Si no llegan los resultados, no sabes qué hacer”.

Encuentros

Y además de la mentalidad está el hecho de crear comunidad, “que las personas se sientan en sintonía”. Los encuentros están dirigidos a mujeres emprendedoras, que suelen tener problemas comunes e inquietudes similares. El primer encuentro se realizó en octubre del año pasado en el Cabildo de Lanzarote, y ha habido más eventos en otras islas.

Son pioneras en colocar la mentalidad en el centro de este tipo de jornadas empresariales. “Tienen bastante éxito porque todas tenemos los mismos problemas”, señalan. Entre los enemigos a batir más comunes está el famoso síndrome del impostor que persigue a muchas de las emprendedoras, el miedo o la falta de confianza.

“Adaptarse es dejar la idea que tenías y tirar por otro lado, recalcular el GPS”

Otra característica común a las emprendedores es la multiplicación de responsabilidades. Las mujeres no suelen abandonar ninguna responsabilidad. “Y otra de las trabas es arrastrar un cierto sentimiento de culpa por dar preferencia al proyecto personal, a la empresa, frente a otras responsabilidades”, apuntan, como puede ser la familia, por ejemplo. “Emprender es un estilo de vida -señala Eli-, el emprendimiento y el desarrollo personal van de la mano”.

Estos encuentros informales, llamados Activas mood, sirven para conocerse, compartir, divertirse o ayudarse. Son eventos de una jornada de charlas y dinámicas dirigidas principalmente a mujeres emprendedoras o mujeres profesionales “que saben que tener una mente fuerte es imprescindible para subir al siguiente nivel”. “No esperábamos que la acogida fuera tan buena”, destacan. De hecho, de los encuentros que han hecho hasta ahora, en todos ha surgido una colaboración posterior entre emprendedoras. Cova Bertrand señala que la clave para crear comunidad es que hay miles de mujeres como ellas, y todas se sienten en sintonía.

El éxito depende de muchas variables: capacidad, oportunidad de mercado, la gestión o el liderazgo. También consiste en saber adaptarse: “El mercado te va hablando y hay que adaptarse a lo que hay, adaptarse es dejar la idea que tenías y tirar por otro lado, recalcular el GPS”, aseguran.

Creen que las mujeres, frente a una misma oportunidad de trabajo, suelen tener una actitud más débil, porque no tienen la misma confianza en sí mismas. “A veces en tu entorno no tienes el apoyo que necesitas, y también pasa que no te educan para emprender o desarrollarte como empresaria mientras que en otros países se incentiva más”.

Además de la mentalidad está la comunidad, “que las personas estén en sintonía”

Además, hay una dificultad añadida en Lanzarote, por la doble insularidad, para algún tipo de emprendimiento: para todo lo relacionado con el comercio electrónico y el transporte. Pero creen que “si las cosas se hacen bien, salen”, señala Cova Bertrand.

La otra iniciativa se llama Activas School y consiste en la realización de cursos, talleres y programas formativos, como Actívate con consciencia que consta de cuatro talleres distintos. La Cámara participa o colabora en este proyecto, ya que los talleres se ofrecen en las instalaciones de la propia incubadora y van dirigidos a mejorar las competencias de personas en similar situación de emprendimiento.

Los objetivos están claros: empoderar y apoyar a las mujeres a través del desarrollo de una mentalidad óptima, reforzar habilidades empresariales claves para alcanzar el éxito, impulsar el desarrollo de la mujer como agente económico de cambio y transformación social, inspirar y compartir experiencias y herramientas que ayudan a crecer en fortaleza mental.