La empresa pública Gesplan, del Gobierno de Canarias, considera en un informe elaborado a petición del Ayuntamiento de Arrecife que “no se ha justificado suficientemente, ni ha quedado acreditado, que los inmuebles de la calle León y Castillo” que han sido incoados como Bien de Interés Cultural (BIC) encajen en lo establecido en la normativa para este tipo de protección.

En el informe, al que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, se recalca que los bienes de interés cultural deben contar con “valores sobresalientes” y constituir “testimonios singulares de la cultura canaria”. El Ayuntamiento de Arrecife se dirigió a Gesplan después de la incoación como BIC del Mercadillo, en el número 14, del antiguo comercio Tamaragua, en el número 35, y del antiguo Hotel Oriental, en el número 36 de la calle Real.

En sus conclusiones, Gesplan destaca que hay varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que establecen el criterio de que la “justificación” para incoar un BIC “no es meramente la presencia de valores históricos o arquitectónicos en el inmueble”, sino que estos deben ser “sobresalientes” en comparación “con sus iguales”, es decir, otros edificios similares.

Esta “cuestión”, señala el equipo técnico-jurídico de la empresa pública, “no parece estar reconocida en cada una de las resoluciones de incoación del procedimiento de declaración de Bien de Interés Cultural”.

Informes de instituciones consultivas

Asimismo, Gesplan destaca que en los expedientes de incoación como BIC del Mercadillo, el comercio Tamaragua y el antiguo Hotel Oriental “no obran los informes requeridos” en el reglamento que regula la declaración de los bienes de interés cultural.

En ese sentido, la empresa pública de planeamiento recuerda que debe recabarse el informe de al menos dos de las instituciones consultivas expresamente previstas en la Ley de Patrimonio, que deberá ser emitido en el plazo de un mes, “transcurrido el cual sin haberse evacuado se podrán proseguir las actuaciones, sin perjuicio de la responsabilidad en que incurra el causante de la demora”.

Esas instituciones consultivas serían el Museo Canario, el Instituto de Estudios Canarios, los museos insulares y otros museos públicos, las universidades canarias, los institutos científicos oficiales y otras entidades que la comunidad autónoma y los cabildos designen, “sin perjuicio del asesoramiento que pueda recabarse de otras corporaciones profesionales y entidades culturales”.

Sin injerencia

El Ayuntamiento de Arrecife también consultó a Gesplan que valorase en su informe “la existencia de injerencia en las competencias propias de la Administración local”. Sin embargo, apunta que “el Cabildo goza de las competencias necesarias para la incoación” del procedimiento de declaración de un Bien de Interés Cultural. “Por ello, no se considera que haya intromisión en las competencias propias del Ayuntamiento”, concluye.

No obstante, la empresa pública destaca que es el Gobierno de Canarias el que finaliza el procedimiento de declaración como BIC, mediante un decreto específico, al ser la Administración competente para ello.

Consejo para las alegaciones

Gesplan aconseja al Ayuntamiento de Arrecife que, “de cara” a la fase de alegaciones, “se podría contar con un informe técnico suscrito por especialista en la materia con experiencia en la protección de inmuebles, el cual valore y justifique si tales bienes gozan de valores para su protección”.

“Y de ser así”, añade el informe de Gesplan, “si constituyen testimonios singulares de la cultura canaria sobresalientes y excepcionales para merecer el nivel de protección de Bien de Interés Cultural” o si debieran adscribirse “a otro nivel de los previstos en la legislación actual”, con instrumentos como el catálogo arquitectónico municipal, responsabilidad del Ayuntamiento, o el catálogo insular, que elabora el Cabildo.