La Fundación Franz Weber anunció este pasado martes que se dirigirá a la nueva ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, para que inicie el fin de los paseos en camellos que todavía tienen lugar en Islas Canarias y en zonas “supuestamente protegidas, como es el caso de la Isla de Lanzarote”.

Los paseos en camellos canarios (dromedarios) han sido objeto de un importante escrutinio social tras videos en los cuales se podía contemplar el trato “completamente inadecuado que recibían los animales, incluso crías, y que no han supuesto sanción, reprimenda ni cambio alguno en el sector”, señalan.

El año pasado en Lanzarote un vídeo reflejaba el comportamiento de los trabajadores con una cría de camello, supuestamente adiestrada para cargar turistas. Hace pocos meses otro internauta grabó la caída de uno de los animales durante un paseo.

Precisamente FFW señaló en 2021 las “importantes carencias en el bienestar de los camellos en Lanzarote, con un contundente informe veterinario que alertaba sobre sus condiciones de vida, las largas jornadas de transporte a las que son sometidos y las incidencias que se producían”.

Además este documento detallaba “cargas excesivas de personas, peligrosa presión sobre las articulaciones de los dromedarios durante el tránsito, así como el uso nocivo de bozales de alambre o la ausencia de agua”. La conclusión era clara: "Importantes problemas físicos y comportamentales en los dromedarios (...), por lo que el bienestar de estos animales debe considerarse como deficiente".

A día de hoy se puede ver esta actividad dirigida fundamentalmente a visitantes extranjeros en zonas especialmente delicadas para su conservación como el Parque Nacional de Timanfaya, las Dunas de Maspalomas, o en varias localizaciones de Fuerteventura, isla declarada "Reserva de la Biosfera" por la UNESCO en 2009.

Es la continuidad de este negocio en espacios protegidos lo que también preocupa a los naturalistas, ya que “se antepone el beneficio de un número muy limitado de empresas a la protección efectiva de zonas muy delicadas para su continuidad, tanto en materia de biodiversidad, como de resistencia ante la crisis climática”.

La ONG se dirige así a la máxima responsable del Ministerio después de que desde la dirección del parque de Timanfaya “se haya obviado la solicitud de reunión planteada hace ya varias semanas”, concluyen.