La salud bucal es una parte importante para mantener una buena salud en general. Para ello, es fundamental incluir hábitos de higiene que ayuden a prevenir la aparición de caries y otras enfermedades que pueden ser perjudicial para las personas.A pesar de esto, no todas las personas aplican los correctos cuidados a su boca, dientes y encías, desarrollando algunos problemas comunes entre aquellos que descuidan su salud bucal. Sin embargo, con los tratamientos y profesionales adecuados, pueden tratarse para llevar una vida más sana y feliz.En este artículo, hablaremos de cada tratamiento según el tipo de enfermedad, así como la mejor opción para tratarse en Tenerife. Sigue leyendo y descubre todo lo necesario para cuidar de tu boca.

Las típicas caries dentales

Las caries o cavidades dentales son consideradas como una de las enfermedades más frecuentes entre la población, se puede decir, que todos, alguna vez en su vida, han sufrido de caries.La aparición de dichas cavidades se debe a la acumulación de bacterias en los dientes, creando una película en el esmalte dental que los corroe a medida que pasa el tiempo, debido a los ácidos que desprenden a partir de los azúcares de los alimentos.Una vez que los ácidos han desgastado la parte externa del diente, dañan la parte más blanda e interna que se encuentra debajo del esmalte, causando agujeros que pueden causar dolores cuando se ingiere alimentos o bebidas.El tratamiento para este padecimiento depende de la gravedad de las caries, para casos menos graves, se aplica una restauración del esmalte dental o con tratamientos con flúor para revertir el daño.Por otro lado, en aquellas ya avanzadas, el tratamiento es más riguroso debido al daño causado en la pieza dental, por lo que puede ser requerida una endodoncia para eliminar el daño profundo, limpiar el diente y restaurarlo. Según la Doctora María José González y directora de dentalnumancia en Tenerife, la prevención es el mejor tratamiento, por lo que, ir a revisiones regulares junto con hábitos de higienes, es necesario para no caer en tratamientos invasivos y dolorosos.

Enfermedades de las encías

Los dientes no son los únicos que se enfrentan a enfermedades, también las encías, siendo la periodontitis una de las más vistas en adultos alrededor de los 30 años, lo cual causa inflamación, enrojecimiento y sangrado debido a lo irritado de los tejidos blandos, que empeora a medida que las bacterias aumentan por la acumulación de placa y sarro.Cuando la periodontitis no es tratada a tiempo, evoluciona hasta el punto de convertirse en periodontitis, una infección de mayor gravedad que puede calar hasta las raíces de los dientes, creando bolsas que los desprenden de las encías. Cuando esto pasa, el tratamiento requiere de antibióticos e incluso cirugías.En el caso de la gingivitis, tratarlo es resulta simple y menos invasivo. Basta con una limpieza dental profunda con un raspado y alisado radicular que ayude a eliminar la placa dental encontrada en la boca.

Halitosis

La halitosis, también conocida como mal aliento, forma parte de los problemas bucales comunes, además de ser uno de los más molestos, no solo para quien lo padece, sino también para quienes se encuentran al rededor.El origen del mal aliento puede estar influenciado por diversos factores, algunos de estos pueden ser la mala higiene, la ingesta de comida con olores fuertes, infecciones en la garganta e incluso el saltarse las comidas o estar deshidratados.Para tratar este mal, no hay mejor tratamiento que la prevención. En primer lugar, la limpieza de las piezas dentales no debe faltar y se debe realizar con frecuencia al menos tres veces al día o luego de cada comida, igualmente, aplicar hilo dental para deshacerse de los restos de comidas incrustados.Cabe destacar, que algunas enfermedades en la garganta, el estómago o faringe también pueden ser causantes de la halitosis, requiriendo de atención médica para atacar dicha enfermedad y así acabar con el mal aliento que puedan estar provocando.

Sensibilidad dental

Los dientes sensibles son causados por el desgaste del esmalte dental o por la exposición de las raíces de los dientes, aunque, algunas veces, puede ser causados por otros factores como las caries, algún golpe o ruptura.También, el consumo de bebidas ácidas, el rechinar de los dientes, los empastes dentales mal realizados o los blanqueamientos dentales, pueden ser otras de las causas comunes que contribuyen a la sensibilidad.El tratamiento para ello incluye el uso de cremas dentales desensibilizantes para bloquear el dolor, aplicarse tratamientos con flúor, tratamiento de conducto radicular en casos severos e incluso un injerto de encía quirúrgico.Para evitar la recurrencia a enfermedades bucales que impiden llevar una buena calidad de vida, las visitas recurrentes al dentista son esenciales para detectar en edad temprana algún padecimiento y evitar que se compliquen. Siguiendo las recomendaciones de expertos como la Doctora María José González, se puede conseguir una mejoría inigualable y disfrutar de una boca sana de por vida.