El Tribunal Supremo ha ordenado al Juzgado de instrucción número 1 de Arrecife que coordine la investigación sobre una organización que presuntamente se dedicaba al contrabando de tabaco entre Lanzarote y la Península.

En un registro policial practicado en Lanzarote se localizaron 76.500 cajetillas de tabaco de la marca Chesterfield por las que se habían abonado el impuesto del tabaco en Canarias, por lo que sería legal su consumo en el Archipiélago.

Sin embargo, la Fiscalía considera que, por el volumen del tabaco incautado, todo apunta a que se destinaría al “comercio al por mayor” en la Península, donde el impuesto es significativamente más elevado que en las Islas.

Así, mientras que en el Archipiélago se grava con 28 euros por cada 1.000 cigarrillos, en la Península el mínimo de la tributación es de 128,65 euros por cada 1.000 cigarrillos, que se puede elevar a 138 euros dependiendo del precio de venta del tabaco.

En la misma operación se incautaron en Orense de 3.166 cajetillas de tabaco de diversas marcas, “algunas de ellas con las precintas del impuesto de labores de tabaco de Canarias”, algo que sería ilegal.

Origen de la investigación

En la investigación han participado varios juzgados y el Tribunal Supremo ha ordenado, a petición de un Juzgado de Alicante, que la instrucción del caso se lleve desde Arrecife. La Fiscalía también avaló este criterio.

En un auto, el Supremo detalla que el caso arrancó gracias a la investigación realizada por el servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil “para aclarar supuestos ilícitos penales en los que estarían implicados dos guardias civiles destinados en el Puerto del Campello”, en Alicante.

A través de ‘pinchazos’ telefónicos y vigilancias, “se pudo constatar la relación” entre el guardia civil Enrique M.V. y Antonio C.A., “contrabandista afincado en la localidad de El Vendrell (Tarragona), que dirige una organización de contrabando de tabaco entre Lanzarote y Orense”.

Teguise, “punto de partida”

En un registro efectuado en Lanzarote se encontró tabaco con un valor de mercado superior a los 321.000 euros. También se practicaron registros en Orense, Lleida, Cádiz, Barcelona y Tarragona.

El Tribunal Supremo recalca que, según el Juzgado de Alicante, la investigación ha destapado “una organización de contrabando de tabaco entre Lanzarote y Orense, perfectamente estructurada y jerarquizada”, siendo “la localidad de Teguise” el “punto de partida del tabaco y el lugar en el que se ha aprehendido la mayor cantidad del mismo”.

“Además”, añade la resolución del Tribunal Supremo, “en Arrecife vivían personas que presuntamente pertenecían a la asociación criminal que introducía ilegalmente” el tabaco en la Península.