Este miércoles se constituyeron el Congreso y el Senado y, en la Cámara Alta, tomó posesión de su cargo el representante de Lanzarote, José Ramón Galindo, de Podemos.

Galindo utilizó la misma fórmula para asumir el cargo que otros miembros de su formación política, que fue más allá del tradicional “juro o prometo”.

“Prometo acatar la Constitución y trabajar para cambiarla. Nunca más un país sin su gente”, manifestó Galindo ante un ejemplar de la carta magna y el presidente del Senado, Pío García-Escudero.

García-Escudero fue reelegido presidente del Senado con el apoyo de 144 parlamentarios, entre ellos los 140 senadores de su partido, más los dos del Partido Aragonés, uno de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y otro de Foro, mientras que ha habido otros 98 votos en blanco.

Por su parte, la senadora vasca de Podemos Miren Gorrochategui, ha obtenido el respaldo de 23 senadores.

En la toma de posesión de los senadores se produjo un error en la organización. Así, cuando Galindo se acercó a García-Escudero para asumir el cargo se le nombró como Victoriano Gallastegui, del PNV, el siguiente miembro de la Cámara siguiendo el orden alfabético.

Galindo, de 36 años, afronta su primera experiencia en política activa después de presentarse en la lista de Podemos al Cabildo de Lanzarote en las elecciones de mayo y ser el candidato más votado en la Isla en las elecciones generales al Senado, con casi 11.000 votos, unos 300 más que los obtenidos por la socialista Ariagona González.

Después de las elecciones y antes de tomar posesión, Galindo tuvo que hacer frente a su primera polémica como cargo público al conocerse que fue denunciado en 2008 por la Policía Local de Tías por supuesto tráfico de estupefacientes. Cabe destacar que el Juzgado archivó, sin ni siquiera tener que llegar a juicio, el procedimiento al considerar que no quedaba “debidamente justificada la perpetración del delito”, con el visto bueno de la Fiscalía.