Las tasas que pagan los abonados de la piscina municipal de Arrecife y del pabellón deportivo de Argana, este último cerrado desde hace más de medio año, se verán incrementadas en un 11,9 por ciento de manera inminente. El grupo de gobierno municipal (CC y PSOE) sacará a información pública el listado con los nuevos precios, toda vez que la empresa que se encarga de su gestión ha reclamado al Consistorio que aplique el aumento del índice de precios al consumo (IPC) que se ha registrado desde 2009 y que no había sido repercutido en las tasas.

Además de ese porcentaje, que supone un 9,9 por ciento, también se aplicará en torno a un dos por ciento adicional, que es la previsión de lo que aumentará el denominado coste de la vida al finalizar el año 2013. El abonado adulto y residente pagará casi 32 euros al mes, mientras la entrada puntual de un residente será de 5,49 euros, por 8,78 euros para el no residente.

La ordenanza que regula las tasas de la piscina y del pabellón, gestionados por Ludesport, no se ha modificado desde agosto de 2008, a pesar de que los precios tenían que haberse revisado a comienzos de cada año. Ahora, los usuarios de las instalaciones deportivas notarán de golpe las variaciones experimentadas en los últimos cinco años.

El interventor del Ayuntamiento ha señalado que el incremento de los precios de la piscina no infringen la legislación que regula la hacienda de las corporaciones locales, por cuanto considera que el importe por la prestación del servicio no excederá el “coste real o previsible” que tiene que asumir la empresa por la gestión de las instalaciones deportivas.

Aunque el concejal del Partido Nacionalista de Lanzarote (PNL), Pedro de Armas, planteó que “se puede congelar la subida del IPC aunque esté en contrato”, el interventor de la Corporación municipal, Carlos Sáenz, advirtió que “si no se suben las tarifas el Ayuntamiento debe restablecer el equilibrio económico a la empresa”.

Por su parte, Joel Delgado, concejal del Partido Popular, planteó que el grupo de gobierno “busque una solución” a los “grupos de riesgo” para que no queden excluidos de la utilización de las instalaciones.