Los trabajadores de la Unión para la Conservación de Costa Teguise (UCCT), entidad que ha venido gestionando el mantenimiento de la localidad desde hace 27 años, ha denunciado la situación de incertidumbre después del anuncio del Ayuntamiento de asumir la jardinería y el resto de servicios que todavía prestaba.

En total, se trata de una plantilla de 12 trabajadores, de los cuales seis son jardineros y un encargado dedicados a la actividad de mantenimiento, poda de palmeras y creación de jardines Costa Teguise.

También se han ocupado, señalan, del mantenimiento y obras del alumbrado público y colocación de los adornos de Navidad y de las fiestas locales, como también del acondicionamiento y reparación en obras públicas, puntos limpios, paso de peatones, marquesinas o redes de senderismo.

De la plantilla, hay dos administrativos y un gerente dedicados a la administración de la entidad, constituida por los empresarios y propietarios de Costa Teguise junto al Ayuntamiento de La Villa. “Según se oye, será disuelta en un plazo de tres meses”, señalan.

Los trabajadores han destacado, a través de Intersindical Canaria, que “tras los 27 de años de servicio” se ha generado un estado de “incertidumbre” después de que el 2 de enero se les comunicará “verbalmente” que el Ayuntamiento había solicitado que no saliera a la calle el personal de jardinería. Desde entonces, pasan las horas en la nave.

El pasado 7 de enero, desde la dirección de la UCCT se les traslada que desde el 1 de enero el Ayuntamiento ha asumido la jardinería de Costa Teguise y ha exigido a la entidad “el cese inmediato de la prestación de dicho servicio”, con la advertencia de que “en caso contrario se ejercitarán las acciones legales pertinentes”.

La entidad asegura a los empleados que cobrarán sus salarios hasta que el Ayuntamiento adjudique la jardinería y que el Consistorio ha solicitado información sobre el personal y una empresa subcontratada. No obstante, los trabajadores se quejan de que el alcalde, Oswaldo Betancort, no les haya recibido.

“No hemos tenido explicación alguna por parte del Consistorio”, algo que, añaden, les crea  “incertidumbre”. Se preguntan si la empresa que asuma el servicio estará obligada a  subrogar al personal o sólo a los siete dedicados a la jardinería. Cuestionan, entre otros aspectos, qué ocurrirá en caso de que quede desierto el concurso.