El Plan Insular de Ordenación (PIO), después de cinco años, puede entrar ya en su recta final. El compromiso del equipo redactor, de José María Ezquiaga, es que se apruebe de forma inicial en el mes de mayo. Después deberá pasar durante dos meses por exposición pública y tras ese periodo, se responderán justificadamente las alegaciones, se incluirán o no en el documento y se podrá ir hasta la aprobación definitiva.

Según explican los técnicos del equipo redactor y de Gesplan, “el modelo de ordenación del Plan es válido”. El documento ya ha pasado algunos de los trámites más complicados: el avance, la evaluación ambiental y sobre todo, hace dos semanas, la aprobación de la Memoria ambiental por parte de la Cotmac. Una aprobación condicionada a llevar algunas correcciones.

El modelo ha pasado por tres filtros técnicos: el equipo de Ezquiaga, Gesplan y la Cotmac, que es quien va a aprobarlo de forma definitiva. Y también se ha sometido ya a algunos informes sectoriales, como el de carreteras, por ejemplo.

La Cotmac ha dado su visto bueno aunque insiste en algunas correcciones. Entre las cosas que pide está la ordenación del medio marino (de los usos permitidos en la costa), la obligación de incluir en el modelo turístico algunos núcleos que ya tienen camas turísticas como Caleta de Sebo, Pedro Barba, Island Homes o Caleta de Famara, aunque la ordenación pormenorizada de esas zonas, sin embargo, debe hacerla el Plan Rector de Uso y Gestión del Archipiélago Chinijo.

El Plan Insular, según los técnicos, no tiene riesgo de caducidad y ha recibido ya cerca de 350 sugerencias de asociaciones y particulares. En muchos aspectos no está detallado: queda ajustar los planos al detalle, modificar algunas memorias justificativas y definir qué se va a hacer con muchas de las cosas que han generado polémica.

El Plan, en esencia, es el mismo que se presentó hace años, pero se han eliminado algunas propuestas: ya no se contempla una segunda central eléctrica, no se contempla una desaladora en el Sur sino reforzar la de Punta Grande y ajustar el plan a las necesidades inversoras de Canal Gestión.

Tampoco se contempla una nueva carretera casi paralela a la del Sur, como se planteó en un principio. Se refuerza, según los técnicos, el sistema viario actual con mejoras puntuales sin multiplicar la superficie asfaltada.

Crecimiento hotelero

En cuanto al crecimiento o la programación de nuevas camas, se mantiene el techo alojativo de 1991. No se incluye nuevo suelo pero tampoco se desclasifica. El Cabildo dio instrucciones claras de no desclasificar para no entrar en responsabilidades de tipo patrimonial.

El techo, que supondría la construcción de tantas plazas como ya hay, es un techo teórico ya que los empresarios se pueden acoger a la Ley de renovación turística del Gobierno de Canarias, que les permite aumentar su número de plazas a cambio de mejorar la cualificación del hotel.

Y tampoco hay programación sobre el momento en que las plazas se pueden construir, aunque se va a empezar a trabajar en ella. Se mantiene la posibilidad de hacer pequeños hoteles en zonas rurales pero tampoco se ha concretado cómo, cuándo y dónde.

Puerto y aeropuerto

La ampliación del puerto o del aeropuerto es un asunto que excede las competencias del Plan. Depende de los ministerios correspondientes. También se está diseñando dónde pueden ir las instalaciones de energías renovables, eólicas y fotovoltaicas, que se ubicarán en la costa Sur y lejos de lugares con figuras de conservación. Se negará su instalación en las zonas sensibles y se permitirá en el resto.

El principal objetivo del Plan, o el menos el inicial, era generar una diversificación económica. En las zonas turísticas se contemplan equipamientos complementarios, mientras que se habilita el suelo industrial, que ya existe pero no está ordenado.  Se recuerda desde la parte técnica que el Plan habilita los usos del suelo “pero no puede provocar la inversión”.