El Ayuntamiento de Yaiza reconoce en dos informes presentados este jueves en el pleno de la Corporación que varios hoteles ocuparon en Playa Blanca sin concesión administrativa y sin licencia de obras hasta 25 zonas verdes de titularidad municipal y que hay que recuperar esos suelos. Por otro lado, gracias al nuevo Plan General (que aún  no se ha aprobado de forma definitiva) consigue ofrecer la vía del encaje legal a esas instalaciones sin tener que demolerlas.

El proceso comenzó hace dos años cuando la oficina técnica municipal realizó una primera lista de zonas ocupadas, que después se ha ido ampliando. En solo dos planes parciales, los de Costa Papagayo y Montaña Roja, el suelo invadido ocupa una superficie similar a la de trece campos de fútbol: casi 100.000 metros cuadrados en Costa Papagayo y 30.000 en Montaña Roja.

La mayoría de las zonas verdes de titularidad municipal están ocupadas por canchas de tenis, piscinas, parques infantiles, campos polideportivos o minigolf, pero también por un almacén, una oficina de alquiler de coches o zonas simplemente valladas.

Los informes, extensos y muy documentados, están realizados por la abogada Elena Gutiérrez Morales, y fueron aprobados por la comisión de urbanismo el pasado viernes. La propia letrada señaló en esa comisión que los motivos para regularizar estas zonas “estarán en los criterios de los redactores del Plan General de Ordenación de Yaiza”.

En los dictámenes se dice que en la ocupación de los suelos hay indicios delictivos contra la ordenación del territorio. En el caso de Costa Papagayo no se llegaron a materializar las cesiones de suelo que se debían hacer al llevar a cabo la urbanización, y en cambio, dos mercantiles, que compraron luego esos terrenos, vinculadas al promotor Juan Francisco Rosa, en lugar de cederlos, firmaron dos convenios con el Ayuntamiento en 2004 y 2006 para disfrutar de las zonas verdes sin pagar canon y con la condición de devolver los terrenos, lo construido en ellos e incluso a los trabajadores, respetando su salario y antigüedad, de esas instalaciones, al Ayuntamiento pasados 50 años.

Se aprecian indicios delictivos contra la ordenación del territorio

También vendieron esas zonas a otros hoteles que se acogieron a esos convenios. La abogada considera que las condiciones de los convenios, que se firmaron sin informes que los avalaran, son radicalmente nulas, no son ajustadas a Derecho y eran lesivas para  el municipio. La abogada propone recuperar la posesión y, o bien permitir el acceso libre a esas instalaciones para todos los vecinos o hacer una concesión mediante licitación pública.

El caso de Montaña Roja es similar. Algunos hoteles esgrimen convenios o acuerdos con el Ayuntamiento y otros ni siquiera eso, pero ninguno tiene licencias válidas. En casi todos los casos el nuevo Plan General mantiene la titularidad municipal pero permite en las zonas verdes el uso deportivo o de otra forma. Tan sólo en tres casos, la zona verde ocupada de forma ilegal no se regulariza en el nuevo Plan  General y se pide la demolición.

Una larga lista

Entre los hoteles que han ocupado zonas verdes están el Hotel Casa del Embajador, que deberá tirar un almacén, el Hotel Princesa Yaiza que tiene en zona verde su complejo infantil Kikoland, y que deberá señalizar su aparcamiento como zona pública, el Son Bou, el Sun Tropical y Sun Island, el Playa Dorada, un mercadillo, unas viviendas en la calle Fragata, los aparcamientos de unas villas, el Sun Park y Sun Royal, el complejo Paya Limones, el Iberostar Lanzarote Park, el Hotel Playa Flamingo que deberá demoler una cancha construida en un aparcamiento, el Paradise Island, el Corbeta, el Calimera, algunas viviendas particulares y hasta la estación de guaguas.

Las cifras

0 euros. Ese el dinero que han estado pagando los hoteleros por el uso de las zonas públicas. Los convenios con el Ayuntamiento se firmaron sin fijar un canon por el disfrute de esos suelos.

13 campos. Las zonas verdes públicas invadidas ocupan  una superficie similar a la que ocuparían 13 campos de fútbol

25 zonas verdes. Las que se han ocupado desde que se aprobaron los planes parciales en Playa Blanca y que ahora se intentarán recuperar aunque se regulariza su situación.