El Juzgado de primera instancia número 4 de Arrecife ha suspendido el desahucio previsto para mañana de su vivienda en el número 8 de la calle Palacio Valdés (Argana Alta)  de Marcial Lemes y Pilar Machín, de 90 y 87 años. No obstante, continúa adelante el de Luis Manuel Torres, que reside en el número 10, de 56 años de edad.

La suspensión se produce tras la entrada en el Juzgado, enviado por la Iglesia, del contrato firmado en el año 2007 por la Diócesis de Canarias y la empresa Juan Antonio Rivera-Iveco,  en el que se especifica que tanto este matrimonio como la mujer que vive en el número 2 podían permanecer en esa vivienda hasta su fallecimiento o ser realojados en otra de iguales características.

Esa era una cláusula anunciada por la Iglesia para sostener que no se habían dejado desamparados a estos vecinos cuando se decidió vender a Iveco las casas, construidas por los cursillistas de la Cristiandad y donadas a la Iglesia, con los inquilinos dentro. Sin embargo, a  lo largo de varios años de pleitos, ni la Diócesis ni la empresa Iveco aportaron ese contrato al procedimiento.

Esto no afecta al caso de Torres, dado que los beneficiarios de la vivienda original fueron sus padres y no él. Torres, que tiene una invalidez permanente que le impide trabajar y un marcapasos, ya logró evitar un desahucio con la ayuda de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) el pasado mes de abril.

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