La Dirección General de Infraestructura Viaria del Gobierno de Canarias ha confirmado que el centro comercial previsto en la urbanización de La Bufona, en Arrecife, no cumple casi ninguno de los requisitos para poder desarrollarse.

En un  informe del pasado mes de diciembre en el que contesta a las alegaciones presentadas por vecinos y propietarios de suelo en la zona contra el centro, el Gobierno asume prácticamente todas las que afectan a las carreteras.

Sobre los accesos, señala que ese asunto no está suficientemente estudiado en el proyecto básico presentado por Supermercados Marcial y que la propuesta no encaja en el planeamiento actual.

Además, señala que no es cierto que el Gobierno esté trabajando en una modificación del enlace entre la autovía y la circunvalación para mejorar la accesibilidad al centro comercial, tal y como se dice en la memoria del proyecto.

Dice el Gobierno que la mejora, si se hiciera, sería para aumentar la seguridad en la red viaria en ese punto concreto y que no conviene hacer depender de esa posible mejora, para la que de momento ni siquiera existe un proyecto aprobado, la reorganización de los accesos a la urbanización.

Además asegura que con el centro comercial aumentaría el tráfico en ese punto, y los accesos actuales no serían capaces de absorber ese aumento sin que afectara a la seguridad en la autovía, porque se formarían colas y eso disminuiría la seguridad de los vehículos.

Pero el informe no sólo habla sobre la seguridad, sino que también reconoce lo que alegaban varios vecinos de la zona, y es que parte del suelo donde está previsto levantar el centro comercial sería suelo público, que tenía que haber sido expropiado por el propio Servicio de carreteras hace trece años.

En este sentido, señala el informe que se ha puesto este hecho en conocimiento del Departamento de expropiaciones por si pudiera aportar algo más sobre la posible ocupación de ese suelo público.

También confirma el informe que el centro comercial, si se construyera como aparece en el proyecto, no respetaría la distancia de 30 metros entre el límite de la carretera y el comienzo del edificio. En definitiva, que el proyecto básico no cumple con la Ley de carreteras.