El Consejo de Gobierno de Canarias ha aprobado el expediente para garantizar la financiación de la ampliación de la depuradora de Playa Blanca, en el municipio de Yaiza (Lanzarote). Supondrá una inversión total de 10.288.514 euros hasta 2026 y permitirá actualizar el sistema de tratamiento de aguas residuales de esta zona de la isla que ha visto aumentar su población, fija y flotante, en los últimos años. El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Ejecutivo autonómico, Manuel Miranda, ha asegurado que "el Gobierno ha tomado la decisión de asumir este proyecto que es fundamental para resolver los problemas de capacidad de la actual instalación".

La previsión de financiación prevé la inversión de 5.062.506 euros el presente 2024, un millón de euros en 2025 y 4.226.008 euros en 2026, año en el que está previsto concluir las obras. Este proyecto estará financiado parcialmente por la subvención de 20 millones de euros correspondiente a 2023 y procedente del Estado.

Manuel Miranda ha explicado que se trata de una iniciativa "clave para la mejora sistemática del sistema de depuración y reutilización de agua", motivo por el que el Gobierno "ha decidido asumir el liderazgo, en coordinación con el Cabildo Insular de la isla, para la financiación y ejecución de este proyecto".

Éste, que tiene un plazo de ejecución de 20 meses, una vez den comienzo las obras, va a permitir unificar el tratamiento de las aguas residuales de todo la zona de Playa Blanca en una única instalación. La actual depuradora comenzó a funcionar a principios del año 2003 y su capacidad actual no permite una correcta gestión y reutilización del agua depurada, y el previsible incremento de la población a la que da servicio hace prever que la situación se agrave a corto plazo.

Los trabajos previstos incluyen la ejecución de una nueva estación de bombeo de dichas aguas residuales, que enviará dichas aguas hasta la depuradora ampliada, incluyendo una nueva conducción. Respecto a la ampliación de la actual instalación, se rehabilitarán y renovarán los elementos existentes y se instalarán otros nuevos en la parcela adyacente. Por último, se sustituirán unos 1.400 metros de la conducción desde la depuradora hasta el emisario submarino de vertido.