El documento, que respalda retirar la Cruz de los Caídos frente a la Iglesia de San Ginés, ha sido elaborado por un equipo de especialistas de la Universidad de La Laguna

El Catálogo de vestigios franquistas alerta sobre la Plaza de Las Palmas
El documento, que respalda retirar la Cruz de los Caídos frente a la Iglesia de San Ginés, ha sido elaborado por un equipo de especialistas de la Universidad de La Laguna
La tercera fase del Catálogo de Símbolos, Calles, Monumentos y Menciones Franquistas en Canarias, redactado por un equipo de especialistas de la Universidad de La Laguna (ULL), da un espaldarazo a quienes llevan años exigiendo que el Ayuntamiento de Arrecife cumpla con la Ley de Memoria Democrática y retire el monumento a la Cruz de los Caídos que se levanta en la Plaza de Las Palmas.
El municipio de Arrecife fue objeto de estudio en la segunda fase del catálogo de vestigios franquistas dedicado a las capitales insulares. En aquel momento, el equipo redactor inventarió varias placas en honor a Franco en el Hospital Insular y diversos reconocimientos al franquismo en el barrio capitalino de Titerroy.
En este barrio, localizó una placa conmemorativa del Plan Nacional de Construcciones Escolares, en el entonces denominado Grupo Escolar Sanjurjo, hoy CEIP Titerroy, y también las placas prefabricadas del Instituto Nacional de la Vivienda distribuidas en la barriada de Santa Coloma, hoy Titerroy.
La huella franquista también se extiende por el callejero de la ciudad. Perdura una calle dedicada al Gobernador José García Hernández y otra a Ramón Franco, el hermano aviador del dictador que, tras el golpe de estado de julio del 36, participó en acciones de bombardeo contra los suministros que llegaban al puerto de Barcelona y contra las ciudades de Barcelona y Valencia. Jacinto Borges Díaz, arrecifeño que murió en la Guerra Civil en el bando nacional, también tiene un hueco en el mapa de calles de la capital. Además, hasta 2011 permanecía la denominación Calle 18 de julio en el callejero de Teguise, ahora Plaza Clavijo y Fajardo.
También continúa como hijo adoptivo y alcalde honorario de Arrecife Severiano Martínez Anido, que fue ministro durante la dictadura de Primo de Rivera y ministro de Orden Público en el primer gobierno de Franco.
La tercera parte del catálogo incluye el monumento a la Cruz de los Caídos de la Plaza de Las Palmas, un monolito envuelto en la polémica entre los que abogan por su retirada y cumplir así con la Ley de Memoria Democrática y los que, bien por desconocimiento o por añoranza a tiempos pasados, se siguen aferrando a la idea de mantenerlo en la plaza.
Un artículo del 28 de enero de 1947 en el periódico Pronósticos bajo la firma del periodista Fidel Roca, pseudónimo de Rafael Medina Armas, odontólogo, político socialista y alcalde durante la Segunda República, acerca una fotografía de cómo era la plaza en aquellos momentos: “Ofrece un cuadrilátero interno pavimentado de cemento, sin un árbol, sin un banco, sin nada que rompa la monotonía de su pista elevada unos veinte centímetros del nivel del arroyo que la circunda”.
Líneas más abajo escribe: “El frontis de la Iglesia (...) presenta dos portalones de arcos de medio punto con puertas grandes en las que se abren dos portillos, y entre ellas, en plano superior, un ventanuco de similar estilo. Debajo de este luce una cruz negra y lápida con los nombres de los hijos de Arrecife muertos en la Guerra Civil”.
La cruz y la placa tuvieron que ser retiradas para abrir el vano central de la Iglesia para ubicar la nueva puerta. La medida fue muy criticada por la sociedad del momento. Para aliviar el malestar social se decidió hacer otro símbolo. Se trataba de una cruz en homenaje a los caídos.
La reunión del Consejo Provincial del Movimiento, el 29 de septiembre de 1950, consignaba 15.885 pesetas para la construcción del monumento Cruz de los Caídos en Arrecife, a la vez que financiaba con 7.000 pesetas un monumento a los Caídos en Agaete.
Arrecife incumple la Ley de Memoria Democrática al no retirar el símbolo
Falange, en su edición del 5 de octubre de 1950, informaba del desarrollo de los trabajos de reforma en la plaza, “en cuyo centro será levantado un monumento a los Caídos y a su alrededor un pequeño parque con bancos rústicos, parterres de flores y plantas, y un completo y moderno tren de alumbrado”.
Además, se informaba de que el monumento, construido con fondos donados por la Jefatura Provincial del Movimiento y el Ayuntamiento de Arrecife, sería inaugurado el 29 de octubre, coincidiendo con la fecha de fundación de Falange Española, un 29 de octubre de 1933.
Prácticamente 74 años más tarde, en septiembre de 2024, el Partido Socialista en Arrecife presentó una moción en la que reclamaba la eliminación del monumento a los Caídos en la Plaza de Las Palmas.
En el texto se apuntaba que este elemento “constituye un vestigio de exaltación de un periodo histórico caracterizado por la vulneración sistemática de derechos humanos” a la vez que “carece de cabida en una sociedad comprometida con los valores democráticos y la justicia social”.
Artículo de ‘Pronósticos’ de 1947.
Incumple la Ley
La conservación del monolito incumple el artículo 35 de la Ley de Memoria Democrática, que establece la retirada de elementos contrarios a la memoria democrática. En el reciente Catálogo de vestigios franquistas se explica la inclusión del monumento a la Cruz de los Caídos de la Plaza de Las Palmas por la sentencia del Tribunal Supremo de diciembre de 2023 “relativa a la obligación de retirar los símbolos del enfrentamiento civil”, que destaca que “el mandato a las administraciones” iniciado con la Ley de Memoria Histórica de 2007 “ha quedado confirmado”.
El Movimiento consignó 15.885 pesetas para la construcción de la Cruz
En su iniciativa, los socialistas de la capital apuntaban que su permanencia en el lugar “perpetúa un mensaje divisivo en un espacio destinado al encuentro ciudadano”. Por último, señalaban que el proyecto de rehabilitación de la plaza, unas obras que están en la actualidad en marcha, suponía “una oportunidad idónea” para abordar la eliminación del elemento “y recuperar un espacio diáfano en el diseño de la propia plaza”.
El historiador y concejal socialista en el Ayuntamiento de la capital, Omar Lemes, fue el encargado de defender la moción. Durante su intervención, recordaba que el monumento nunca pretendió ser otra cosa que “un certificado de la división de un país, sin ningún matiz en el momento que lo vistiese de un vínculo para ser un homenaje a la concordia, la unión y la forja de nuevos lazos y, a la vez, restañar las heridas”. La iniciativa no logró salir adelante.
Símbolos en Lanzarote
La tercera fase del catálogo ha sido elaborada por un grupo de expertos liderado por la catedrática de Historia del Arte Isabel Navarro y por el profesor titular Jesús Pérez junto a los investigadores Yanira Hermida y Kumar Kishinchand con la colaboración de Yolanda Peralta y Ricardo Guerra.
El catálogo, según el convenio suscrito en junio de 2022 con el Ejecutivo regional y dando cumplimento a lo requerido en la ley orgánica sobre esta materia, da cuenta de los elementos franquistas encontrados en las ocho islas, y que hoy en día responden a 428 censados, de los que 225 corresponden a la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 203 a Las Palmas.
En el caso de Lanzarote se han censado cinco vestigios franquistas: uno en Arrecife (monumento a la Cruz de los Caídos), dos en Teguise, uno en Haría y otro en Tinajo. Los municipios de Yaiza, San Bartolomé y Tías han hecho los deberes y han eliminado sus símbolos franquistas. Los expertos que han redactado el catálogo subrayan cómo la actividad memorialística en la Isla “fue intensa” con especial dedicación a los cargos representativos de la Falange en los actos relacionados con la Sublevación Militar, Guerra Civil y régimen franquista.
Por otra parte, la orden de la Comisión Provincial del Movimiento de 1950 dio pie a que se iniciara el plazo para la realización de monumentos de cruces de los caídos en todos los municipios. En Lanzarote permitió la construcción de este tipo de vestigios en Arrecife y Haría.
En este último municipio también se conserva un monumento a la Cruz de los Caídos en la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, que fue repuesta tras la reedificación del templo.
Otro elemento que se resiste a desaparecer en Lanzarote es el emblema del víctor o vítor, símbolo utilizado para representar a la figura de Francisco Franco. Tras la Guerra Civil española, se eligió el vítor o víctor para ser utilizado en el Desfile de la Victoria (19 de mayo de 1939). A partir de ese momento, y durante toda la dictadura franquista, como emblema propio de Franco. Los edificios de la casa del médico de Teguise y Tinajo aún lo conservan.
La Ley de Memoria Histórica de 2007, la de Memoria Histórica de Canarias de 2018 y la de Memoria Democrática de 2022 coinciden en la exigencia de retirar escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones que conmemoren la exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y la represión de la Dictadura.
Comentarios
1 pufete Vie, 06/06/2025 - 08:56
2 Lagunero Vie, 06/06/2025 - 10:01
3 Lalo Vie, 06/06/2025 - 10:45
4 Anónimo Vie, 06/06/2025 - 11:21
5 Vandalismo de estado Vie, 06/06/2025 - 13:24
6 PUERTO FRANCO Vie, 06/06/2025 - 14:37
7 Aitor Vie, 06/06/2025 - 18:42
8 Anónimo Sáb, 07/06/2025 - 15:32
9 Anónimo Sáb, 07/06/2025 - 15:34
10 Anónimo Dom, 08/06/2025 - 13:09
11 Uno Dom, 08/06/2025 - 20:45
12 Godo Lun, 09/06/2025 - 07:49
13 Aindebé Lun, 09/06/2025 - 07:57
14 Anónimo Lun, 09/06/2025 - 08:36
15 Abraham Bravo Mar, 10/06/2025 - 07:25
16 el de siempre Mié, 11/06/2025 - 09:11
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