Uno de los artistas plásticos canarios que goza de mayor reconocimiento internacional se llama  Ildefonso Aguilar de la Rúa (Salamanca, 1945) y ha ejecutado en Lanzarote su mayor obra. Trabaja en el campo de la pintura, la fotografía, la música y la intervención en el medio natural.

Por su “continuada y relevante labor” en el campo de las Bellas Artes, el Cabildo de Lanzarote lo ha propuesto como candidato a recibir el Premio Canarias 2014 de Bellas Artes e Interpretación, un galardón que ya recibió Pepe Dámaso (1996), María Orán (1999),  Alfredo Kraus (1985), César Manrique (1989) y la Sociedad Filarmónica de Las Palmas (2011), entre otros. Los Premios Canarias contemplan un premio de 18.000 euros para el ganador de cada modalidad (Bellas Artes e Interpretación, Investigación e Innovación y Patrimonio Histórico).

“Significa mucho que el Cabildo haya pensado en mí, es estupendo, pero será difícil obtener el premio porque hay grandes artistas canarios que todavía no lo tienen”, dice Ildefonso Aguilar, satisfecho y relajado después de un año de intensidad creativa pero tranquilidad expositiva.

Sin un proyecto de envergadura para su producción pictórica, Aguilar se ha concentrado en realizar la colección de audio guías para Cicar y en trabajar música en su estudio. Para este recién estrenado año, tiene prevista una exposición en el Instituto Cervantes de Berlín y otra en Florencia.

“Será difícil obtener el premio; hay grandes artistas canarios que no lo tienen”

La decisión de la primera institución insular viene refrendada por el currículo de Aguilar, que contempla, entre otras cosas, la ambientación musical de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote. El artista también es una de las voces más críticas cuando se analiza el modelo de gestión actual. Otro hito en el trabajo de Aguilar es la creación y dirección del Festival de Música Visual de Lanzarote y la culminación de la Casa Museo del Campesino que iniciara César Manrique.

Ildefonso Aguilar se formó en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife e impartió clases de dibujo y modelado en la Escuela Pancho Lasso, en Arrecife durante los años 70. Compaginó su labor docente con la creación de montajes audiovisuales (fotografía, sonido y vídeo) sobre la Isla. En 1968 comienza a trabajar como director de Cultura en el Cabildo de Lanzarote, cargo que desempeñó hasta 1985, cuando decidió dedicarse plenamente  a la actividad artística.

Académico con la vista puesta en Los Clicos

Ildefonso Aguilar fue nombrado recientemente miembro de la Real Academia Canaria de Bellas Artes y nunca ha dejado de crear obra gráfica para carteles, libros y discos, sus tres objetos-pasiones. El año 2014 puede alumbrar una nueva intervención paisajística de Aguilar: la  rehabilitación integral del entorno del Charco de los Clicos, que está pendiente del visto bueno de todas las áreas que velan por la protección de ese espacio. El proyecto es una intervención “blanda” que contempla un nuevo acceso a la playa de arena negra, seguro, con mayor impacto visual y plenamente integrado en el entorno.