A finales de julio de 2013, el área de Educación y Cultura del Cabildo de Lanzarote convocó subvenciones a proyectos culturales por primera vez en la historia de la corporación insular. Con anterioridad, estas ayudas económicas no estaban reguladas.

Esta primera experiencia ‘piloto’ ha generado algunas críticas entre los agentes culturales de la Isla, que han propuesto la modificación de las bases por ser poco prácticas con su objetivo.

El principal inconveniente es que el proyecto subvencionado debe ejecutarse en el mismo ejercicio económico de la convocatoria, pero en algunos casos los profesionales del sector “no cuentan con recursos propios” para iniciar la ejecución del proyecto por sí solos.

Por ejemplo, el proyecto expositivo ‘Neocolonizado’ del artista plástico Armando Yepes fue respaldado con 4.000 euros, que iban a destinarse al traslado de la muestra pictórica hasta Tenerife. El creador se ha visto obligado a renunciar a la ayuda porque la muestra, prevista en la sala de arte Parque García Sanabria (Tenerife), tuvo que posponerse a 2014 “porque no pude contar con los recursos económicos adecuados para trasladar el proyecto expositivo”, explica Yepes en una carta dirigida a las autoridades y entregada en el Registro del Cabildo. Es decir, la pescadilla que se muerde la cola.

En el mismo sentido se expresó la presidenta de Derecho y Justicia, asociación que ni siquiera concurrió a la convocatoria. Tampoco pueden solicitar la subvención aquellos profesionales que hayan prestado un servicio al Cabildo a lo largo del año.

Un artista perdió una subvención porque no pudo estrenar una exposición por falta de recursos

En noviembre la institución publicó su resolución: 18 proyectos recibirían casi 53.000 euros para materializarse. Los técnicos del área han recogido todas las alegaciones y opiniones de los agentes culturales y han emprendido la labor de modificar las bases para las subvenciones de 2014.

“Ha sido una experiencia piloto. Nos hemos fijado en bases de otras instituciones, pero está claro que no se corresponden con la realidad. Hemos tomado nota de todas las aportaciones que nos han hecho”, explica Emma Cabrera, consejera de Educación y Cultura. 

Pendientes de los vaivenes políticos

Otro inconveniente es que los técnicos del área no pueden preparar la convocatoria hasta que no esté aprobado el presupuesto del Cabildo; y el consenso de las cuentas suele dilatarse hasta principios del año, bloqueando algunas actuaciones de la institución.

El objetivo del área de Educación y Cultura es adelantar la convocatoria de 2014 “lo máximo posible” y valorar con el  departamento de Intervención y Tesorería la posibilidad de ingresar la ayuda económica antes de que se ejecute el proyecto, con el compromiso de supervisar que se materialice conforme a las bases.