El Cabildo de Lanzarote ha iniciado los trámites de legalización de las obras de la nueva cocina de Jameos del Agua que se hicieron en el año 2008. Según el consejero de los Centros Turísticos, José Juan Lorenzo, lo único que faltaba era la calificación territorial, porque “en un principio se pensó que no era necesaria”, y señala que es el único motivo por el que se va a un proceso de legalización.

Este proyecto, firmado en 2013 por Esteban Nieto, aunque ejecutado cinco años antes, se ha unido a la legalización del agujero que se realizó para hacer el montacargas de Jameos del Agua y a la reposición de la realidad física alterada en la zona.

El proyecto que se legaliza, según la memoria, lo constituyen las obras para eliminar filtraciones que afectaban a la zona del bar y del Jameo chico y se aprovechó para adecuar la cocina a las normas vigentes.

Se demolió la zona de cámaras, se reubicó el comedor del personal, se instalaron dos salas frías, se reubicó la zona de lavado de los utensilios y se dotó a la cocina de una zona de recepción de mercancías. También se sustituyó el ascensor y se hicieron trabajos de electricidad y fontanería.

El proyecto señala que era necesario contar con una sala de almacenamiento para garantizar la conservación de los alimentos y mejorar el aspecto general de los Jameos, y que todas las obras cumplieron con las premisas de las Normas de conservación de Los Jameos del Agua.

Según el proyecto, las obras de adecuación de los equipos de frío y de almacenamiento de cocina fueron “totalmente necesarias” porque, por el espacio reducido en que estaban esos equipos, se estaban estropeando con frecuencia y generando ruidos molestos.

Según el proyecto, las obras de adecuación fueron “totalmente necesarias”

También se destaca que la obra del almacenaje fue estrictamente necesaria porque se estaban deteriorando los alimentos.

El proyecto que se legaliza estaba valorado en 130.000 euros, de los que 41.000 se gastaron en demolición, albañilería y carpintería; 52.000 en las cámaras frigoríficas; algo más de 4.000 en pavimentos, 12.000 en fontanería y saneamiento; y el resto en agua caliente sanitaria, gas o electricidad.

La imputación de Espino

El anterior consejero delegado de los Centros Turísticos, Carlos Espino, está imputado en un procedimiento en los Juzgados por la contratación de las obras de la cocina.

Espino fue denunciado por el consejo de administración, tras su cese, por considerar que se había triplicado el precio inicial de las obras, que iban a costar unos 250.000 euros inicialmente.