El Ayuntamiento de San Bartolomé ha aprobado la subasta en cuatro lotes de nueve parcelas en la zona industrial de Playa Honda en la que espera ingresar un mínimo de 3,6 millones de euros, según las bases aprobadas en el pleno municipal.

Se trata de parcelas en el ‘suelo apto para urbanizar 11’, donde se abrió recientemente la inspección técnica de vehículos (ITV) y donde está previsto que se implante la cadena de alimentación Mercadona, que ha solicitado ya licencia al Ayuntamiento.

En total, son nueve parcelas que suman algo más de 9.000 metros cuadrados en total, que ha recibido el Ayuntamiento por el aprovechamiento urbanístico que le corresponde en el nuevo polígono. El precio mínimo que está dispuesto a percibir el Ayuntamiento por la venta de los terrenos asciende a unos 395 euros por metro cuadrados.

En el expediente consta una providencia del pasado 11 de septiembre de la alcaldesa, Dolores Corujo (PSOE), en la que justifica la venta de las parcelas “fundamentalmente por el uso industrial que tienen asignado, sus dimensiones y ubicación”.

Así, considera que las parcelas no son necesarias “para el uso general de los servicios públicos” ni para el “desarrollo y ejecución de las distintas políticas públicas”, en particular “la política de vivienda”. También subraya la alcaldesa que no resulta “conveniente su explotación” por el Ayuntamiento, “debido al uso industrial que tienen asignadas”.

La alcaldesa destaca que por su uso industrial no son necesarias para "las distintas políticas públicas"

“Por consiguiente”, agrega Corujo, es “conveniente para el interés público proceder a la enajenación mediante subasta al alza con proposición económica en sobre cerrado a través de procedimiento abierto y máxima concurrencia y publicidad” para adjudicarlas “al mejor postor”.

En el pleno celebrado el lunes por la tarde, el grupo de gobierno, compuesto por PSOE y Coalición Canaria, sacó adelante la venta de las parcelas con el rechazo de toda la oposición, desde donde se ha criticado que el Ayuntamiento se desprenda de patrimonio municipal.

Por el contrario, desde el grupo de gobierno se entiende que es una buena oportunidad para captar ingresos por unos terrenos que no va a utilizar el Ayuntamiento por sus características y emplazamiento.