Agentes de Policía Nacional han desarticulado una organización que había defraudado a la Seguridad Social “más de dos millones de euros realizando contratos fraudulentos en empresas ficticias”. Hay 15 personas detenidas que actuaban en Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria.

Esta investigación de la Policía comenzó en junio de 2013, cuando los inspectores de trabajo tuvieron conocimiento de empresas que podrían estar defraudando a la Seguridad Social.

Dichas empresas tenían varios denominadores comunes como la constitución y el cese en un plazo de 5 a 11 meses, la contratación de trabajadores extranjeros fundamentalmente, dando de alta a sus supuestos trabajadores por periodos cortos de tiempo. También tenían domicilios sociales ficticios y falta de actividad.

Los agentes  descubrieron que la organización cuando cesaba una empresa creaba otra casi inmediatamente, en actividades de limpieza o construcción, trasvasando a su vez a los supuestos empleados, los cuales no llegaban a desarrollar ningún tipo de actividad laboral.

Los objetivos de los supuestos trabajadores eran conseguir acceder a alguna prestación o subsidio de la Seguridad Social, así como a su regularización o renovación de los permisos de residencia para algunas de las personas extranjeras.

De todas las empresas investigadas hasta el momento, se ha detectado un total de 49 personas empleadas, las cuales habían solicitado trámites en materia de extranjería en la Subdelegación de Gobierno de Las Palmas.

Esta organización había defraudado más de dos millones: 710.000 euros en cuotas adeudadas a la Seguridad Social, más de 900.000 en prestaciones totales que deberían percibir las personas contratadas y unos 475.000 en prestaciones ya percibidas por estas.

Una vez iniciado el estudio de la documentación aportada por la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social sobre las empresas investigadas se constata que tres de los administradores son miembros de la misma familia.

Los investigadores desplegaron un dispositivo simultáneo en Lanzarote, Gran Canaria, Fuerteventura y Tenerife para proceder a la localización y detención de los miembros del grupo criminal desarticulado.

Además se procedió a la práctica de tres entradas y registros, dos en domicilios y una en un despacho profesional. Fruto de estos se intervinieron varios ordenadores, discos duros extraíbles, memoria USB, documentación relacionada con la constitución de las empresas, nóminas y contratos laborales o recibos bancarios.