Un nuevo inmueble con “importantes valores patrimoniales”, tal y como destacó el Área de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote, ha desaparecido en Arrecife. El derribo se produjo este martes, en la calle Jacinto Borges de la capital lanzaroteña.

La Corporación insular dictó el pasado mes de abril medidas cautelares contra la licencia de demolición concedida por el Ayuntamiento de Arrecife en mayo de 2019. Al mismo tiempo, el Cabildo instó al Consistorio a que incluyese de forma inmediata la edificación en el catálogo arquitectónico municipal, lo que no ha llevado a cabo la institución presidida por Ástrid Pérez.

Así, al finalizar el plazo de vigencia de las medidas cautelares, que es de seis meses, la empresa propietaria del inmueble ha procedido al derribo de la edificación, ubicada en el número 81 de la calle Jacinto Borges, en la trasera del Charco de San Ginés.

En la contestación del Cabildo a las alegaciones de la propiedad contra las medidas cautelares se transcribe el informe del Servicio de Patrimonio Histórico sobre el inmueble y destaca “la existencia de valores patrimoniales”.

El edificio derribado era “una antigua vivienda de arquitectura tradicional de una sola planta con doble fachada”, una orientada a la calle Jacinto Borges, que “presentaba en origen tres huecos, dos puertas y una venta, y otra orientada a la calle Sarambeque”, que “ofrecía un único hueco resuelto con una puerta de madera”.

La fachada orientada a la calle Jacinto Borges presentaba “una serie de guarniciones tipo cenefas, elemento singular de la arquitectura local de la Isla”, que se conservaba “bajo la capa de pinturas añadidas posteriormente”.

El informe de Patrimonio Histórico describe que “el sistema de fábrica” de la edificación consistía “en muros de doble hilera de piedra rellenos de barro y ripios”, que se encontraban en origen “enfoscados con morteros de cal”. “Las cubiertas en origen eran planas siguiendo la pauta local y realizadas con vigas de madera y tablas, actualmente desaparecidas”, indicaba Patrimonio.

El inmueble derribado era “de factura humilde” y se correspondía con el “patrón de asentamiento propio del barrio del Charco de San Ginés y de El Lomo en las inmediaciones del Morro Elvira, en las que se asentó la población trabajadora y humilde a finales del siglo XIX y principios del XX”.

Según indicaba Patrimonio en su informe, “el inmueble a pesar de tener una factura humilde reviste en sus fachadas importantes valores patrimoniales además de participar activamente en la conformación de la trama urbana y sus valores ambientales”.

Posibilidad de salvarlo

Desde el Cabildo se apuntaba en una resolución de este pasado 7 de noviembre que, “en la actualidad, el estado de conservación de la edificación es bastante deficiente y sólo se conserva los muros de cerramiento de las fachadas y los muros interiores de los dos habitáculos a ambos lados del zaguán y que lo definían”.

“Así mismo las carpinterías de las fachadas también han desaparecido, pero no la definición de sus huecos, observándose como se resolvían con carpinterías de dintel plano”, añadía el Cabildo. “A pesar del estado de conservación en el que se encuentra el inmueble, se entiende que las deficiencias que presentan pueden ser corregidas, mediante actuaciones de conservación, restauración, consolidación” o “reconstrucción de sus fachadas”.

Advertencias desde 2017

El inmueble derribado no se incluyó en el catálogo arquitectónico municipal aprobado en el año 2008, aunque sí formó parte de la “propuesta técnica” que definió el listado de bienes a proteger. Desde 2017 existen informes de Patrimonio Histórico advirtiendo al Ayuntamiento de Arrecife de la necesidad de proteger inmuebles con valores arquitectónicos, entre ellos la citada vivienda de la calle Jacinto Borges.

Pese a estas advertencias, el Ayuntamiento capitalino otorgó licencia de demolición en la recta final del pasado mandato y, en el actual, ha obviado la demanda del Cabildo de que se protegiese. En el borrador del nuevo catálogo, encargado a la empresa Gesplan, no figura esta edificación.

El inmueble derribado no se encontraba dentro de los límites del considerado Barrio de San Ginés, que sí se encuentra incluido en el catálogo que recoge el Plan Insular de Ordenación (PIO) en vigor, de 1991.

El margen de maniobra para la Corporación insular en casos así se reduce a exigir al Ayuntamiento la incorporación de un inmueble en el catálogo municipal. A priori, la figura del catálogo insular, responsabilidad del Cabildo y que todavía no se ha aprobado, se reserva a edificaciones de mayor relevancia, al igual que la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).

Esta última figura, la del BIC, sí se ha utilizado para el antiguo Hotel Oriental, en el número 37 de la calle Real, donde el Ayuntamiento había concedido licencia para el vaciado del interior del inmueble, en contra del criterio de Patrimonio.

Derribo y premios

Se da la circunstancia de que el derribo de este edificio que Patrimonio reclamó incorporar al catálogo arquitectónico municipal se produjo el día previo a que el Ayuntamiento de Arrecife haya organizado la entrega de unos premios a la rehabilitación de edificaciones con valores históricos.