La dimisión de la secretaria general de Comisiones Obreras (CC OO) en Lanzarote, Victoria Sande, ha dejado al desnudo la realidad del sindicato. Sande dice que abandona el cargo porque sus “principios” no le permiten “continuar al frente de una organización” que denuncia la reforma laboral que facilita los despidos y que luego “está usándola para sus propios trabajadores”.

El detonante de la renuncia de Sande, líder del sindicato desde 2005, es el despido que se producirá en octubre de una técnico de prevención de riesgos laborales, quedando el sindicato con tan sólo dos trabajadores en plantilla. Se trata de la tercera regulación de empleo reciente.

Sande también ha criticado “la falta de pago de salarios”, que se ha producido en los dos últimos años, con “meses sin cobrar”. “Mi sueldo no llega a 1.200 euros mensuales y las deudas llegan a cerca de 7.000 euros”, destaca.

La dimisión se hará efectiva el 16 de septiembre, aunque en principio quiere seguir en el sindicato, al que está vinculada “desde hace 25 años”. “Lo que no quiero es ser la imagen” de la organización “cuando es vox populi” la política laboral de Comisiones Obreras en Canarias, recalca Sande, quien puntualiza que “se podría reconducir esta situación” si el sindicato “mantiene los recursos humanos” actuales.

En cuanto al “continuo retraso” en el pago de salarios dentro del sindicato, dice que “en estos momentos” no le pasa por la cabeza acudir al Juzgado de lo Social, pero cuando las deudas son tan abultadas “te lo puedes llegar a plantear”.