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Condenado a 13 años y medio de cárcel por violar varias veces a una niña de 11 años en Lanzarote, hija de su pareja

Presión de manera a la menor con expresiones como: “Si hablas y yo voy a la cárcel a ti te van a meter en un internado” o “como le digas algo a tu madre, te voy a rajar la cabeza”

Diario de Lanzarote 1 COMENTARIOS 04/01/2022 - 13:26

La Audiencia Provincial de Las Palmas ha impuesto una condena de 13 años, seis meses y un día de cárcel a un hombre que ha sido condenado por violar en varias ocasiones a una niña, hija de su pareja, con la que convivía en la localidad de El Cuchillo, en el municipio de Tinajo.

En su sentencia, la Audiencia le condena por un delito continuado de agresión sexual con acceso carnal a menor de 16 años y, además de la pena de prisión, le impone la prohibición de acercarse a la víctima durante 22 años a menos de 500 metros y a comunicarse con ella durante el mismo periodo de tiempo.

Al margen de la pena de cárcel, la sentencia también impone al condenado una medida de libertad vigilada durante ocho años cuando finalice la pena de prisión, así como 100.000 euros por los daños morales ocasionados a la niña.

La sentencia detalla que el hombre, nacido en 1976 en Gran Canaria, tuvo una hija con la madre de la víctima, y convivía con otras dos hijas de su entonces pareja. Como consecuencia de la convivencia, el trato con las niñas era “continuado y frecuente”, lo que dio origen a una relación de “confianza y autoridad”.

La Audiencia Provincial considera probado que el condenado violó “más de dos” veces a la niña mayor, en el dormitorio principal de la casa y en el baño de la vivienda, tanto por vía vaginal como anal. Los contactos de carácter sexual comenzaron cuando “estaba camino de los 11 años de edad”.

“Para conseguir su depravado y reiterado objetivo”, apunta la sentencia, el condenado “presionó de manera reiterada a la menor” con expresiones como: “Si hablas y yo voy a la cárcel a ti te van a meter en un internado” o “como le digas algo a tu madre, te voy a rajar la cabeza”.

Esas amenazas, “unido a la autoridad” que ejercía sobre la menor y a su “carácter enérgico”, anuló “toda posibilidad de reacción” de la niña frente a los abusos sexuales, indica la Audiencia Provincial.

La niña, “al no poder aguantar ni soportar más esa situación de presión continua y empezar a comprender lo que estaba pasando”, se lo cuenta a su madre, lo que ocurrió el 18 de septiembre de 2018. La denuncia se presentó al día siguiente en sede policial.

La sentencia detalla que la víctima presentaba lesiones en su himen y “síntomas compatibles con un trastorno de estrés postraumático crónico fruto de lo sucedido y sufrido, con dificultades de adaptación personal a su entorno social, con menoscabo en su desarrollo socio-afectivo y con síntomas de índole ansioso y depresivo”.

Comentarios

Muy bien por los jueces . Por fin se terminó todo ,ahora que cumpla por destrozar la vida a una menor . La dejo marcada para toda la vida

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