La Asociación cultural recreativa de jolateros se ha quedado sin taller y desde hace semanas no se puede instalar en el Charco de San Ginés

Antonio pide un taller para los jolateros
La Asociación cultural recreativa de jolateros se ha quedado sin taller y desde hace semanas no se puede instalar en el Charco de San Ginés
En una esquina del Charco de San Ginés, junto al nuevo parque de calistenia, se amontonan las grandes bobinas de cable que servían como mesa. En una casa semiabandonada en la calle Hierro están los bidones y una parte de los jolateros. El resto se los han llevado a un garaje en el norte de la Isla. En este lugar no hay espacio para trabajar, para crear un pequeño taller, y tampoco hay espacio para guardar o trasladar el carro en el que Antonio llevaba cada día al Charco de San Ginés los jolateros, a ese lugar entre palmeras donde muchos turistas y residentes aprendían cómo es la embarcación más precaria, pero también la más característica y, probablemente, la única autóctona del Charco de San Ginés.
Hace semanas que Antonio no se instala con sus jolateros en el Charco. Utilizaba como almacén y taller una casa en la calle Hermanos Zerolo que se derribó hace un año. De ahí pasó, con un compañero, a otra parte del inmueble, pero ahora el derribo ya es casi total. Solo les queda un rinconcito que no sirve para taller. Dice Antonio que ese era el acuerdo con los propietarios y que sabía que en algún momento la casa se iba a tirar. “Me da hasta vergüenza salir a la calle porque es mucha gente la que me conoce y son muchas explicaciones las que tengo que dar”, señala.
De todas formas, no es la primera vez que le pasa. Hasta el año 2017 estaban en una casa abandonada en las Salinas de Naos, al inicio del camino de los cruceristas. La propiedad del inmueble instó el desahucio y tuvieron que buscar otro sitio. En aquel momento ya reclamó ayuda a las instituciones para intentar conseguir que les cedieran un local que sirviera como taller. No hubo respuesta, pero un particular les cedió la casa de la calle Hermanos Zerolo. Antes de la casa de Puerto Naos, también estuvieron en un local por el que pagaban un alquiler de 500 euros al mes.
De momento, Antonio espera la respuesta del Ayuntamiento de Arrecife
Antonio fundó hace casi veinte años el Club Deportivo J55 Jolateros y la Asociación Cultural Recreativa de Jolateros, y ahora, de nuevo, ha vuelto a enviar una solicitud al Ayuntamiento de Arrecife para que le cedan un local donde poder continuar su actividad.
No se trata solo de fabricar jolateros. Los hacen de distintos tamaños: el original para que quepa una persona remando, otros más pequeños que sirven de adorno o de jardinera (que los tienen en casi todos los bares del Charco), y después aún más pequeños en tamaños sucesivos hasta alcanzar el tamaño llavero. Los pintan personalizados con publicidad, con nombres, con los colores a elegir... Antonio llegó a hacer hasta una especie de cuna para su nieto y también ha hecho jolateros como detalle para bodas o bautizos. Calcula que pueden hacer unos 700 jolateros distintos al año y dice que “la idea es que no haya una sola casa sin jolateros en Lanzarote”.
Talleres
Además de la exposición y la venta diaria en el Charco, con la asociación han hecho talleres de fabricación de jolateros para todas las edades, talleres en colegios, institutos y otras asociaciones o exhibiciones en hoteles. En esos talleres, los alumnos no solo se inician en los secretos de los jolateros, sino que también aprenden a hacer otras miniaturas con las latas. Y, por supuesto, jolateros para las regatas que organiza en las fiestas de San Ginés la Casa del Miedo.
La asociación de Antonio es la única de esas características que hay en la Isla
Para hacer un jolatero solo hace falta un bidón o lata, algo de madera, pintura y un poco de paciencia. La asociación de Antonio es la única de esas características que hay en la Isla. Antonio empezó a hacer jolateros “de casualidad”, dice, por las regatas de la Casa del Miedo. De niño no disfrutó de los jolateros, pero de mayor sí pudo hacerlo.
De momento, Antonio espera por la respuesta del Ayuntamiento de Arrecife. Tiene ganas, dice, de volver “con más fuerza” y empezar a hacer “algo bonito”. “Da un poco de rabia porque es algo que era entretenido y que a la gente le gustaba”, asegura.
“A preservar”
En sus perfiles de Facebook e Instagram, en noviembre de 2024, el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, escribió esto: “La vida del Charco de San Ginés, muy unida a la historia de nuestra ciudad, tiene en los jolateros una de sus señas de identidad, que nos hacen únicos. He saludado a Antonio Almenara, que lleva dos décadas creando jolateros. Su discípulo Eduardo Jesús García Panasco ya conoce bien este oficio para preservar la tradición. Los muchos visitantes que recibimos en Arrecife a lo largo del año se interesan por conocer el origen de los jolateros. (...) Una tradición a preservar, como hacen Antonio y Eduardo Jesús”.
Comentarios
1 Vecino Mié, 07/05/2025 - 08:58
2 El vijilante Mié, 07/05/2025 - 09:03
3 Claroquesi Mié, 07/05/2025 - 09:46
4 Politiquillos Mié, 07/05/2025 - 12:32
5 Fred Mié, 07/05/2025 - 13:28
6 Acaymo Mié, 07/05/2025 - 13:39
7 Anónimo Mié, 07/05/2025 - 14:47
8 Anónimo Mié, 07/05/2025 - 17:58
9 Vecina Mié, 07/05/2025 - 18:56
10 Hoja de lata Mié, 07/05/2025 - 21:12
11 Anónimo Mié, 07/05/2025 - 22:12
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